Una mujer cubana encaró este viernes a Miguel Díaz-Canel durante un recorrido del mandatario por Jiguaní, Granma, y le recordó que en esa localidad hay mucha gente en la pobreza, e incluso "un combatiente durmiendo en una hamaca" sin ayuda gubernamental.
El representante del régimen hizo un recorrido por zonas afectadas por las recientes inundaciones en el oriente del país, y llegó a Jiguaní donde los vecinos tienen todavía los colchones secándose al sol.
En un momento la mujer, identificada como Erenia, abordó al gobernante y le dijo que en esa localidad las autoridades no atienden los casos sociales.
"Hay un compañero que es combatiente, Dionisio Rodríguez, que es un caso social y no le ha llegado una ayuda. A estas alturas duerme en una hamaca, en una casa que se está cayendo con un escusado, y la familia de combatientes dice que no tiene recursos", explicó.
Sin embargo, Díaz-Canel se limitó a justificar la ineficiencia del régimen: "Tenemos cientos de combatientes y no tenemos todos los recursos para resolver los problemas de todo el mundo", señaló el mandatario cubano.
Agregó que ahora la situación se agravó con las inundaciones. "Vino el problema del agua [las inundaciones] y [los cuadros] han estado ayudando y buscando los recursos para atender esa situación", defendió el gobernante.
Pero la mujer le rebatió: "Hay una niña que duerme en un colchón mojado y vino una trabajadora social y dijo que ella no dormía ahí y que el colchón no se podía cambiar, es una falta de respeto", expresó.
A pesar de sus críticas al funcionamiento estatal y a la crisis que vive el pueblo de Jiguaní, los pobladores comenzaron a gritar: "Pa lo que sea Canel, pa lo que sea", mientras en sus portales tienen desvencijados colchones secándose al sol.
El video de la intervención de Erenia fue posteado en Facebook por Aníbal González, exministro de la Iglesia de Jiguaní y quien habría sido detenido por la transmisión, pues dos horas después de la publicación informó que "ya estoy en casa sin problemas".
Varios internautas lamentaron que nadie apoyara a la mujer y aplaudieran la visita de Díaz-Canel.
Desde la semana pasada las intensas lluvias en el oriente del país provocaron severas inundaciones, especialmente en territorio granmense. El río Jiguaní se desbordó haciendo desaparecer incluso locales, como una barbería en el centro del pueblo.
Aunque el régimen prometió que "nadie quedará desprotegido", los cubanos saben que la deuda habitacional es creciente en la isla y la sustitución de equipos del hogar es prácticamente imposible ante la permanente "falta de recursos" que alega el gobierno.
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