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El gobierno mexicano "donó" 350 mil barriles de crudo a Cuba, sin cumplir con la normativa legal correspondiente, reveló el periodista mexicano Gerardo Enríquez Aburto.
La paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), descargó el combustible en el barco Delsa, de bandera cubana y que atracó en el muelle 6 de la Terminal Logística de Pájaritos, situada en Coatzacoalcos.
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El cargamento fue adquirido y facturado a la empresa "Gasolinas del Bienestar S.A. de C.V.", con sede en Marina Nacional 329, edificio Central de Pemex, en la Ciudad de México, sin embargo, sorprendentemente, se constató que el destino final de este crudo será La Habana.
La orden de embarque, aportada por el periodista mexicano, fue emitida y firmada por Alfredo Vargas Luna, gerente de Comercialización de Hidrocarburos (GCH), que recibió instrucciones de su superior, Carlos Pérez Téllez, gerente Comercial de la Subdirección de Comercialización y Operaciones, perteneciente a Pemex Exploración y Producción (PEP), bajo la supervisión del ingeniero Ángel Cid, gerente de la subsidiaria correspondiente.
El buque petrolero debió partir este viernes, sobre la 1:00 p.m., (hora local), con destino a Cuba, pero en los registros digitales no hay información actualizada.
Este preocupante caso de desvío plantea serias interrogantes sobre las prácticas y la transparencia en las operaciones llevadas a cabo por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, socio de La Habana y uno de los hombres que apuesta por ayudar al régimen que dirige Miguel Díaz-Canel.
Esta semana arribó a Cuba el buque petrolero Bicentenario, de bandera mexicana, con unos 265 mil barriles de crudo, según informó la agencia de noticias AFP.
Cuba atraviesa por en déficit de combustible que le impide no solo abastecer a los choferes privados y estatales, sino que afecta a la generación eléctrica y los apagones de este viernes estuvieron en parte provocados por la falta de diésel para los equipos electrógenos y la plata flotante turca enclavada en el oriente del país.
Los choferes deben permanecer durante días en colas interminables, si quieren abastecerse de combustible, generando mucho malestar social y generando la existencia de un mercado informal, donde se vende el producto a precios elevados y casi impagables.
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