El Instituto de Meteorología descartó este viernes la existencia de una ola de calor en Cuba, como han especulado muchos habitantes de la isla ante el intenso calor de los últimos días.
La investigadora Nathalí Valderá, de esa entidad, explicó que en Cuba no se producen olas de calor.
"Las temperaturas altas son normales del periodo lluvioso del año, más en los meses de julio y agosto", aclaró.
Dijo que el intenso calor actual se debe a "un flujo del sudeste al sur muy cálido que favorece el ascenso de las temperaturas", aclaró.
Detalló que la sensación térmica de intenso calor se ha agravado por la poca nubosidad en horas de la tarde del viernes, la variabilidad de los vientos y el alto contenido de humedad que no favorece la evaporación del sudor.
En los últimos días ha circulado una información sobre la necesidad de estar atentos y cuidarse hidratándose debido al intenso calor, pero en más de una ocasión los expertos cubanos han aclarado que en la isla no puede haber olas de calor por varias cuestiones atenuantes.
El doctor en Ciencias e investigador del Centro del Clima del Instituto de Meteorología, Ramón Pérez Suárez, explicó a Granma hace algunos años que "el mencionado fenómeno se refiere a situaciones atmosféricas particulares de las latitudes medias y zonas continentales, cuando las temperaturas alcanzan valores por encima de los 40 grados Celsius, lo que unido a la baja humedad reinante, provocan la muerte de seres humanos por deshidratación y otras causas".
El especialista dijo que la insularidad de Cuba hace "sumamente improbable" una ola de calor.
Entre los factores atenuantes de ese fenómeno está la brisa marina, que impediría registrar escenarios tan extremos. A ello se suma el usual refrescamiento de la atmósfera causado por las típicas lluvias de las tardes veraniegas.
A medida que han pasado los años, sí es cierto que el calor se ha vuelto más intenso en la Isla, y la tendencia es que el clima sea cada vez más cálido.
Actualmente territorios vecinos también han registrado índices de calor y sensación térmica a niveles sin precedentes. Un ejemplo de ello es Miami y todo el sur de Florida, donde se emitió una advertencia por altas temperaturas con pronósticos de sensación térmica que oscilan entre los 105 y 108 grados Fahrenheit (42 grados Celsius).
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