El chofer de un ómnibus de transporte urbano de La Habana denunció haber sido detenido por la policía durante varios días luego de chocar y derribar el techo de una parada, que sobresalía más de un metro hasta la vía pública.
El propio conductor, identificado como Loiry Arencibia en Facebook, hizo la denuncia del hecho en el grupo “ACCIDENTES BUSES & CAMIONES por más experiencia y menos víctimas!”, y culpó por el incidente al “mal trabajo de otros” que roban el dinero del gobierno al construir paradas “sin el asesoramiento de un arquitecto, obstruyendo totalmente la vía a más de un metro fuera de la acera”.
Luego del accidente, según reveló el guagüero, la policía decidió “encarcelarme desde la madrugada del sábado hasta la tarde del lunes con una fianza pendiente a un proceso judicial. Así actúan”.
En las imágenes que posteó el chofer se aprecia a simple vista la distancia a la que se encontraba la guagua del contén de la acera, al momento del choque, que derribó el techo de placas de metal de la parada. En su publicación no precisó el lugar donde ocurrió el incidente.
En los comentarios al post, se entabló un debate entre quienes dieron la razón al conductor respecto a que el techo de la parada no cumple determinados requisitos y excede los límites de la acera, y otros que apuntaron a su experiencia y conocimiento de la ruta por donde transita, razones por las que debió calcular la distancia para evitar el choque.
“El error está en la parada, pues si el ómnibus está en la calle no tiene por qué chocar con la parada”, aseguró un usuario.
Otro miembro del grupo de Facebook consideró: “Creo que esa es la parada que está en la Avenida Malecón frente a los almacenes de arte... pero le voy a decir algo desde mi modesta opinión: la parada está mal puesta y tiene usted toda la razón en exigir esa parte porque realmente no sé de dónde sacaron a esos constructores, pero como conductor PROFESIONAL de ómnibus usted tiene que tener plena visibilidad de lo que hay delante de usted en la vía, porque hoy fue una parada, pero mañana puede ser una persona. No solo se dañó la parada por la mala planificación arquitectónica, sino también dañó el ómnibus que tanta falta hace en estos momentos. Al final el perjudicado es el pueblo”.
A menudo se reportan en Cuba choques de vehículos, estatales o privados, contra paradas de ómnibus, que causan daños a estas estructuras y a los medios de transporte, con el consiguiente perjuicio para la población.
Con motivo del 500 aniversario de La Habana, celebrado en noviembre de 2019, desde un año antes el gobierno emprendió un programa de recuperación y remozamiento de paradas del transporte urbano en la capital cubana, que incluyó la incorporación de nuevas casetas y la reparación de las existentes en zonas de mayor afluencia de pasajeros.
No obstante, la Dirección General de Transporte reconoció a inicios de 2019 que solo el 25% de las paradas de ómnibus de la ciudad contaban con casetas, en respuesta a la queja de un lector del diario Juventud Rebelde que denunció el deplorable estado de la mayoría de las paradas en la capital, que no tienen techo, bancos, iluminación o han sido ubicadas en sitios inadecuados.
En el último año, según reportes oficiales, la construcción y reconstrucción de paradas de ómnibus en la capital ha estado a cargo de empresas estatales con la participación de mipymes.
Recientemente, un arquitecto cubano denunció en redes sociales la construcción de paradas en La Habana ¡con columnas salomónicas!, en otra muestra de la falta de sentido común de las autoridades.
Mientras, el sistema de transporte público en la capital continúa adoleciendo de los mismos problemas de los que ha padecido durante décadas de administración estatal: la falta de suficientes vehículos para responder a las necesidades de transportación de la ciudadanía y la carencia de piezas de repuesto para mantener la disponibilidad técnica de los carros, a lo que se suma, sobre todo en los últimos años, la crisis de combustible.
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