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El desabastecimiento de medicamentos en las farmacias de Las Tunas es una preocupación significativa de la población, sobre todo de aquellos que se venden por tarjetón a pacientes con enfermedades crónicas.
María del Carmen Ochoa Rodríguez, directora de Farmacias y Ópticas en Las Tunas, explicó que solo reciben el 18 % de los fármacos que necesita la población, y muchas veces no cubre toda la demanda, por lo que deben racionar la venta.
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La directiva achacó el déficit a la falta de materias primas y para paliar la crisis priorizan a los pacientes encamados, psiquiátricos, niños y otras personas en situación de vulnerabilidad, según explicó el Periódico 26.
En Las Tunas, existen 108 farmacias comunitarias, de las cuales 30 se encuentran en el municipio cabecera. El cuadro básico de medicamentos lo conforman 286 fármacos, de los cuales 86 están bajo control y 20 son completamente importados.
Sin embargo, todas las materias primas utilizadas en la fabricación de medicamentos son adquiridas del extranjero, lo que hace más difícil su producción.
En la actualidad,hay 28 medicamentos que no se están produciendo y otros 23 tienen una cobertura limitada. Esto genera situaciones de insatisfacción en la población, fundamentalmente aquellos que dependen de los antihipertensivos, porque no pueden adquirir todos las dosis que necesitan.
Para enfrentar la situación, se decidió vender solo una parte del tratamiento que necesita un paciente.
Raiza Pérez Bacallao, directora técnica comercial de la entidad, explicó que ante el déficit de medicinas desarrollaron la producción y venta de medicina natural tradicional, como alternativa a la falta de tabletas convencionales.
En medio de la crisis general que atraviesa Cuba, el gobierno decidió prorrogar por otros seis meses la libre importación de medicinas, alimentos y productos de aseo sin fines comerciales, medida que para algunos expertos en economía, no es la solución que necesitan los cubanos, porque son como una "curita" a un asunto que es mucho más grave.
Además, responsabiliza a los cubanos en el extranjero de satisfacer las necesidades básicas de sus familiares, algo que corresponde hacer al estado comunista.
A mediados de mayo, un joven de Villa Clara, al centro de Cuba, murió en un hospital porque no tenían los medicamentos que necesitaba para ser atendido.
La familia denunció la situación en redes sociales y responsabilizó a las autoridades cubanas de no hacer lo suficiente para garantizar la vida del joven.
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