Jorge Luis Rojas Martínez, el anciano de Villa Clara que Luis Alberto García y su esposa encontraron tirado en la calle en La Habana tras haber sido víctima de un robo, ya se pudo reunir con su familia.
"El señor ya está con sus familiares. GRACIAS BUENAS PERSONAS CUBANAS", escribió el actor a última hora de este jueves, dando así un final positivo a un caso que, dada la visibilidad pública del artista, pudo viralizarse en pocas horas.
"Campeones somos los cubanos. En todas partes. Hay muchos mejores que yo", contestó el actor a una internauta que personalizó el objetivo conseguido.
En el apartado comentarios de la publicación -que no ofreció otros detalles sobre cómo se pudo concretar el reencuentro del anciano con su familia- decenas de personas agradecieron al artista y a todos los que, de una forma u otra, contribuyeron a la resolución del caso en pocas horas.
"Me consta que la inmensa mayoría de las cubanas y cubanos, a pesar de que los tiempos que corren son durísimos, siguen siendo solidarios y nobles. Cualquier persona buena de esas que tenemos de sobra, que lo encuentre, puede llamar a los siguientes números de teléfono de sus familiares", había dicho Luis Alberto horas antes, tras confirmarse que la hermana de Jorge Luis Rojas vivía en San Antonio de los Baño y no en Arroyo Naranjo.
En la publicación original Luis Alberto García dijo que el anciano no parecía tener problemas mentales, que se había identificado como Jorge Luis Rojas Martínez, de Remedios, Villa Clara y que dijo que iba a casa de su hermana en Arroyo Naranjo.
Dijo que que llevaba cinco días sin comer, que unos muchachos le habían robado y que lo habían mandado en una dirección equivocada.
“Le hemos dado comida, agua y ahora al final, una muda de ropa, un par de zapatos y algo de dinero. Otro vecino solidario lo ha entrado a su casa para bañarlo y llevarlo al P10”, explicó el artista.
Dos internautas identificados como Leo Rojas y Rosa Rojas dijeron ser hermanos del señor y compartieron números telefónicos para avisar en caso de que alguien viera al anciano en la calle.
Afortunadamente Jorge Luis Rojas Martínez, quien incluso resultó ser pariente de la pintora Zaida del Río, finalmente se pudo reunir con su familia en el occidente del país.
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