El Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) de Cuba comunicó que en julio habrá atrasos en la distribución y venta de algunos productos racionados que venden en bodegas estatales.
En un comunicado el MINCIN aseguró que la venta de la canasta básica está garantizada, pero no completa, y entre los productos que comercializarán " de manera fraccionada", se encuentra el arroz y el azúcar,
Ese organismo estatal adelantó que el faltante será en "vario territorios", aunque no especificó cuáles.
"Se garantiza su completamiento en el transcurso del mes, con disponibilidades en el país, en proceso de transportación hacia los almacenes mayoristas", aseguró.
La sal y el chícharo si se venderán de manera completa durante el séptimo mes del año; pero la leche para niños, dietas y enfermedades crónicas de la infancia y embarazadas será distribuida en una combinación del producto fresco y en polvo "según las condiciones de cada territorio".
Con las compotas, que solo se venden a niños, hay atrasos y en julio harán la cuarta distribución y en La Habana, Santiago de Cuba e Isla de la Juventud, la quinta distribución.
Otros alimentos, como el café y el aceite correspondientes a mayo y que no se han vendido, comenzarán a distribuirse para saldar la deuda pendiente.
Mientras tanto, el MINCIN aseguró que priorizaron el dinero para comprar en el mercado internacional el pollo y las materias primas del picadillo o embutido, para no atrasar la venta. Tampoco debe haber problemas en la distribución racionada de huevos.
En Camagüey, Las Tunas, Holguín, Granma y Guantánamo continúa el completamiento de una distribución de módulos alimenticios de donación, por núcleos; y de forma diferenciada a personas en situación de vulnerabilidad.
También continúa la venta racionada de productos de aseo, por problemas en la disponibilidad de materias primas. El jabón de baño será por composición de núcleos y la pasta de dientes y el detergente "según criterio de los consejos de gobernación".
El jabón de lavar se venderá a los pacientes del programa de postrados e incontinentes, además de dos unidades para niños menores de dos años y una para aquellos que se encuentren "en situación de vulnerabilidad". El resto de los ciudadanos adquirirán el producto en dependencia de la cantidad de personas que conformen el núcleo familiar.
Cuba vive una crisis alimentaria alarmante, y los precios de productos son cada vez mas altos, por lo que adquirir alimentos y aseo se torna cada vez más difícil.
El gobierno culpa de la crisis al embargo estadounidense y los problemas internacionales, pero no asume su cuota de responsabilidad ni libera el mercado minorista interno.
Para algunos expertos, esto constituye un método de control social, haciendo a la gente dependiente de aquello que solo se puede comprar a través de entidades estatales.
En medio de la crisis, se ha autorizado la libre importación de aseo, alimentos y medicamentos, sin fines comerciales, que soluciona una parte del problema, pero no garantiza el acceso universal a esos productos, altamente demandados.
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