Vídeos relacionados:
Los precios topados para el transporte privado en La Habana no funcionan, según prensa local oficialista.
“Las tarifas no han sido acatadas por la mayoría de los transportistas privados, quienes mantienen los precios anteriores, o han disminuido el costo de los servicios, pero no a las cifras acordadas con el Gobierno de La Habana”, apuntó este sábado una habanera al medio oficialista Juventud Rebelde, el cual salió a indagar sobre la efectividad de la medida vigente desde el 9 de junio último.
Lo más leído hoy:
También otra ciudadana entrevistada aseguró que la disposición “ha disminuido el número de choferes en servicio. En muchas ocasiones los pocos que se mantienen no paran o reducen la distancia de la ruta habitual, por tanto, en un final continuamos afectados”.
Asimismo, conductores consultados argumentaron a su favor los altos gastos que implican los mantenimientos de sus vehículos, el precio de las piezas de repuesto y la situación existente con el combustible.
“Entiendo perfectamente la respuesta de las personas y el escenario económico actual del país, pero los precios que manteníamos no eran suficientes para adquirir los recursos básicos con los cuales realizamos nuestro trabajo”, sostuvo un conductor privado que opera en la ruta desde la terminal de Playa hasta el Vedado.
Otros aludieron que urge una mayor comprensión hacia los taxistas no estatales, quienes tienen las mismas dificultades de otros cubanos para satisfacer sus necesidades básicas.
“Las personas solamente se enfocan en sus prioridades, sin pensar en que nosotros también tenemos situaciones por atender. En mi caso particular tengo dos hijos, mis padres ya están jubilados, mi esposa ahora mismo no está trabajando por cuestiones médicas... eso es necesario tenerlo en cuenta también, un poco de empatía”, agregó un conductor habitual desde G y 23 hasta Micro X, en Alamar.
Además, el trabajo del taxista implica dificultades, como el resto de las labores: difíciles condiciones climáticas, cansancio físico, jornadas nocturnas, apuntó otro transportista de la ruta desde La Cuevita hasta el Parque de la Fraternidad, quien aseguró que él no ha incumplido las tarifas, y que los pasajeros podrían tener una conducta adecuada cada vez que abordan el ómnibus.
En la capital la demanda de transportación diaria es de 600,000 pasajeros, apuntó el citado medio.
De esa cifra, añade la publicación, el 89.3% son movidos por operadores estatales, mientras que un 10.7% recurren a otros medios para su movilidad, propios o servicios privados, estos últimos con 46 rutas definidas la transportación de pasajeros, con una distancia media de 11.6 kilómetros.
De acuerdo con el director general provincial de Transporte de La Habana, Lauger Medina Suárez, para realizar la ficha de costo actuales se tuvieron en cuenta los gastos en que incurren los transportistas en su jornada, como alimentación, mantenimiento, piezas de repuesto, impuestos a abonar y otros.
Medina Suárez aclaró, además, que las nuevas medidas se refieren exclusivamente a los trasportistas privados, ya que no se incluyen a las gazellas, los servicios de taxi, ni las cooperativas 1 y 2, que también pertenecen al Ministerio de Transporte.
Desde el 9 de junio último entraron en vigor los precios topados, una decisión del Gobierno de La Habana para reforzar las acciones de enfrentamiento y control en la vía.
“A los choferes que sean detectados violando los precios establecidos, se les aplicará el Decreto 30 del 2021. En el caso de los que ejercen la actividad de manera ilegal se actuará con mayor rigor aplicándose el Decreto 45 del 2021”, advirtieron, además, en esa ocasión las autoridades locales.
Asimismo, habilitaron un teléfono y un correo electrónico para recibir denuncias sobre violaciones de las tarifas (teléfono: 7 8813110, correo: oap.dg@getrans.cu).
Los denunciantes deberán reportar el día y hora de la infracción, el número de la matrícula del vehículo y el precio cobrado.
La última actualización de las tarifas del transporte privado en La Habana había sido en 2021, como parte del proceso de unificación monetaria.
Tras darse a conocer esta medida, numerosos boteros en La Habana decidieron dejar de trabajar, como forma de protesta contra las nuevas tarifas para el transporte de pasajeros impuestas por el gobierno al sector privado.
En el grupo de Facebook "BOTEROS EN LA HABANA", el usuario Misshel Fernández preguntó a sus compañeros qué hacer, y afirmó que para que los nuevos precios del transporte den resultado hay que regular toda la economía del país.
A los pocos días de entrar en vigor esta medida, un indignado transportista grabó a inspectores que le estaban sancionando y se quejó del atropello que en su opinión se estaba cometiendo contra él y contra todos los trabajadores por cuenta propia que se dedicaban a “botear” en La Habana
“Con el déficit de transporte que hay aquí, los inspectores poniéndome una multa de 10,000 o 15,000 pesos… el precio que les da la gana a ellos. Aquí en el Cotorro, en Siboney”, denunció un botero de la capital en una directa de redes sociales.
Archivado en: