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El expresidente Donald Trump anunció este martes que el Departamento de Justicia se acerca a una decisión para encausarlo por su presunta interferencia en las elecciones presidenciales de 2020, a la vez que se cierne sobre él otra acusación en el estado de Georgia.
Trump dijo que recibió este domingo una “carta advertencia” de los investigadores que siguen el caso del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, en la cual se le notifica que es objetivo en la pesquisa que lidera el fiscal especial Jack Smith.
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“Una carta así casi siempre significa un arresto y una acusación", escribió Trump, cuyo caso por los documentos clasificados en su poder objeto de una audiencia en un tribunal federal en Fort Pierce, Florida.
En su red social Truth Social, el expresidente llamó "trastornado" a Smith y consideró que es víctima de una cacería de brujas por motivos políticos.
Trump señaló que la carta es el antecedente común que envían los fiscales cuando es inminente una acusación, ofreciéndole la oportunidad de hablar con el gran jurado a fines de esta semana en Washington DC.
El jurado de instrucción fue constituido para analizar las evidencias sobre la posible interferencia de Trump en el proceso electoral y el ataque de turbas contra el Capitolio, lo que podría derivar en cargos de obstrucción de la justicia y hasta sedición.
Generalmente los objetivos de las investigaciones penales rechazan reunirse con el jurado de instrucción, algo que Trump ya rechazó en dos casos anteriores que lo inculpan.
La carta es un claro indicio de que una acusación contra Trump por los sucesos del Capitolio está a la vuelta de la esquina.
Trump encara actualmente otras dos acusaciones: por posesión indebida de documentos clasificados, en un tribunal federal de Florida, y por falsificación de registros comerciales en un tribunal de Nueva York.
En la investigación de los sucesos del Capitolio, pesan elementos como una presunta consideración de un plan concebido por Trump para confiscar las máquinas de votación de los estados, así cimo su papel en una componenda para reunir listas falsas de electores presidenciales y descalificar el Colegio Electoral conformado oficialmente.
Pero Trump está envuelto en un agitado panorama legal esta semana.
Sus abogados asisten la tarde de este martes al tribunal de Fort Pierce para pedir que el juicio se aplace hasta después de las elecciones de 2024. El caso está en manos de la jueza federal Aileen Cannon, que fue nombrada por el propio Trump en 2020.
Y esta semana sesiona también un jurado de instrucción en el condado de condado de Fulton, Georgia, donde se valora otro encausamiento contra Trump por interferencia en las elecciones presidenciales en el estado. Se espera que la decisión podría estar hecha para comienzos de agosto.
Entre las evidencias del caso de Georgia está la grabación de una llamada telefónica a las máximas autoridades estatales de Georgia en la que pide buscar 11,000 votos para revertir a su favor los resultados que dieron como ganador a Joe Biden.
El caso está en manos de la fiscal estatal Fani Willis, que este lunes recibió un espaldarazo del Tribunal Supremo de Georgia. Trump había pedido desestimar el expediente de investigación, pero el máximo organi judicial del estado rechazó por unanimidad su solicitud y dio luz verde a Willis para proseguir en el proceso de acusación.
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