El periodista oficialista Enrique Tirse denunció la alarmante situación que atraviesa un campesino en la provincia de Matanzas, que está a punto de perder una cosecha completa de calabaza.
Tirse pudo conocer que el productor, identificado como Carlos, no tiene firmado un contrato porque su finca es nueva, lo que entorpece la venta de la calabaza a la empresa de acopio.
"Todas estas negligencias fueron debatidas con énfasis en la Asamblea Nacional, pero si seguimos actuando de esta forma nunca tendremos nada", zanjó Tirse.
El cubano recordó que en la última sesión del Parlamento cubano se debatió el problema de la producción de alimentos y cómo as trabas burocráticas y la incapacidad de dirigentes de cumplir las leyes vigentes impiden que haya más diversidad.
En ese escenario se conoció que en La Habana se perdió el 60 % de la producción de mango, una denuncia de los parlamentarios que puso en duda la capacidad del gobierno comunista para asumir el déficit de alimentos.
Para algunos expertos, como los economistas Elías Amor y Pedro Monreal, la solución a esta crisis pasa necesariamente por la privatización de la tierra y que el Estado deje de entrometerse en los asuntos internos de los productores, dándoles libertades para sembrar todo lo que deseen.
El establecimiento de planes, metas y obligaciones solo entorpece la producción y no permite que se cumpla la ley de oferta y demanda; además regular precios como medida para combatir la inflación solo incrementa a escasez.
"Hacen muy poco por liberalizar el sector e incorporar a los intermediarios privados como actividad por cuenta propia o las mipymes en la distribución", dijo amor en su blog Cubaeconomía.
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