Cubanos y ucranianos se unieron este domingo en el estadio de Muromets, en Kiev, para participar en un juego de béisbol en beneficio de los niños huérfanos por la guerra y de los soldados que han combatido en el frente de batalla.
Estuvieron presentes en el partido siete niños en representación de los más de 25 mil menores que han quedado huérfanos por el conflicto bélico, así como ocho militares que actualmente están el frente, según informó Radio Televisión Martí.
El encuentro -en el que participaron entre 25 y 30 cubanos residentes en Ucrania- fue una explosión de alegría y esperanza en opinión de Sacha Borrego, una de las organizadoras del juego, quien explicó que se trata de un gesto que ha servido para unir a cubanos libres y al pueblo ucraniano en contra de una invasión injustificada.
“Gracias a cada cubano que ayudó a hacer brillar hoy nuestro deporte nacional, por decir NO a la guerra y Sí a Ucrania y a la paz”, dijo la cubana, radicada en la ciudad británica de Manchester y corresponsal de guerra por su plataforma Archipiélago MCR.
“El pueblo cubano ama a Ucrania y jamás apoyaremos la política servilista del gobernante Miguel Díaz-Canel, un aprendiz de dictador”, añadió Borrego, quien dijo que asistía al juego en nombre de muchos cubanos que no desean la guerra y quieren la paz.
En el juego, al que asistieron unas 250 personas, participaron también nicaragüenses y estadounidenses, entre ellos Dave, un exinfante de marina del Ejército de EE.UU. que vivió cuatro años en Kiev y actualmente reside en Ivano-Frankivsk, en el este de Ucrania.
Raidel Arbelay Becerra, pelotero de origen cubano que vive en Ucrania desde 1996, fue el responsable de la parte deportiva del evento.
"Esperamos volver a celebrar un juego como este en los próximos meses, según las circunstancias lo permitan porque estamos en guerra", dijo Arbelay Becerra, al tiempo que condenó el reciente ataque ruso con misiles a la ciudad de Odesa.
“Lo que está pasando en este país no es nada más que la valentía de un pueblo que enfrenta a una invasión”, opinó por su parte Nelson Carrasco, otro de los cubanos asistentes al encuentro.
La cita deportiva contó con elementos de seguridad para proteger a los participantes, entre ellos francotiradores ubicados en puntos estratégicos.
En el bando opuesto del conflicto, a finales de mayo trascendió que una cifra no precisada de cubanos se habían alistado en las filas del ejército ruso para combatir en la guerra de Ucrania a cambio de dinero y ciudadanía.
En ese caso, ciudadanos cubanos radicados en Rusia se mostraron interesados en la obtención de la ciudadanía rusa en tiempo exprés, así como en el pago quivalente a unos 5 mil dólares al firmar, más unos 2,500 mensuales durante el tiempo de servicio, que como mínimo debe ser un año.
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