El 27 de julio de 1993 el cubano Javier Sotomayor implantó un récord mundial de salto alto que quedó fijado en 2,45 metros, y que ningún otro atleta ha conseguido desde entonces.
“Los récords están hechos para romperse”, admitió el exdeportista cubano en reciente entrevista para Reuters a propósito de celebrarse los 30 años de su gesta deportiva, conseguida en Salamanca, España.
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Sin embargo, Sotomayor no puede evitar sentirse feliz de retener, tantos años después, la corona como rey del salto de altura.
Si bien su récord no ha sido batido desde Salamanca, no ha sido por falta de rivales que esperan arrebatarle la corona. Es el caso del qatarí Mutaz Essa Barshim, con un salto de 2,43 m; y del ucraniano Bogdan Bondarenko, que saltó 2,42 m, ambos en 2014, hace casi una década.
Sotomayor cree que en su época había fuerte competencia entre los rivales, más que ahora, lo que los obligaba a intentar superarse cada vez.
"Hubo una competencia muy fuerte entre nosotros en cada etapa. Ellos fueron los culpables de mi salto de 2,45 metros", dijo a la citada agencia en alusión al sueco Patrik Sjoberg, quien antes que él estableció el récord mundial en 2,42 m; así como al kazajo Igor Paklin y al estadounidense Charles Austin, con marcas personales de 2,41 m y 2,40 m, respectivamente.
“Hoy con 2,33 ó 2,34 metros eres medallista de oro y medallista en cualquier competencia, ya sea a nivel mundial u olímpico”, comentó el exatleta.
“Me siento muy feliz y orgulloso de tener aún la gloria de ser el plusmarquista mundial después de tantos años. Viviré con ese orgullo, y continuará incluso después de que alguien me supere", concluyó.
Sotomayor, quien a los 14 años saltó por primera vez 2,00 metros, dijo durante su visita al late night español La Resistencia, en 2021, que su experiencia más difícil en el atletismo no fue al saltar 2,45 metros, sino a los 16 años, cuando rompió el récord en la categoría juvenil con un salto de 2,33 m.
Sotomayor se lanzó por primera vez a la cima del salto de altura a nivel mundial en 1988, antes de superarlo con un salto de 2,44 m en San Juan, Puerto Rico, al año siguiente.
Sotomayor se desempeña actualmente como secretario de la federación de atletismo de Cuba, además de que también asesora a su hijo Jaxier, quien el pasado año se convirtió en campeón de España en la categoría sub-16 de esa disciplina, luego de romper su marcas personal y lograr un registro de 1.91 metros.
Javier Sotomayor, quien además organiza un evento anual de salto de altura para niños en honor a su difunto entrenador, José Godoy, también se desempeña como empresario.
En octubre de 2021 inauguró un bar de su propiedad en el municipio Playa, en La Habana, llamado “2.45” en referencia a la marca de salto alto con que implantó el récord mundial.
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