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La hermana de una mujer que desapareció en La Habana en 2009 exige a la Policía y la Fiscalía que retomen las investigaciones para resolver el caso, más de 13 años después de haberse perdido el rastro de la cubana.
Una publicación en Facebook de la plataforma independiente Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTC) se hizo eco de la petición de una ciudadana cubana identificada como Rosa, hermana de Damaris Ricardo Frómeta, de 54 años, quien desapareció en octubre de 2009 en Wajay, municipio Boyeros, en La Habana.
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Damaris fue vista por última vez por “la pastora y el pastor de la iglesia a la que asistía”, señala el post de YSTC, citando a la hermana de la víctima. Ambos “vieron a Damaris, en condiciones que relataron en su momento a la policía. Les pidió de favor venderles algunas cositas y con ese dinero poder irse con sus hijos para Bayamo”.
Según el testimonio de la hermana, los pastores “le dieron una sopa y Damaris se fue a donde vivía con su esposo para regresar al otro día”, pero eso nunca ocurrió.
El esposo, refiere la publicación, “dijo que Damaris se había ido para Bayamo, pero nunca más fue vista ni tampoco regresó a casa de los pastores, como había acordado”.
Rosa hizo la denuncia entonces en la 7ma. unidad de la PNR, del municipio Playa, indica YSTC, pero la mujer asegura que “el caso solo llegó a investigación policial”, aunque “‘tuvo seguimiento’ porque ella fue varias veces a la oficina de Atención a la Ciudadanía, en Plaza de la Revolución”.
“Hasta la fecha se desconoce el paradero de Damaris, nunca encontraron causas de su desaparición ni se han realizado más investigaciones”, aseguró Rosa.
“Exigimos a la policía y fiscalía retomar el caso con las investigaciones pertinentes, además de cumplir con los protocolos para mujeres desaparecidas y sus familiares”, subrayó la plataforma Yo Sí Te Creo en Cuba, al tiempo que solicitó a la ciudadanía que, en caso de tener alguna información sobre el caso, contacte a Rosa al número +5358384581 y a las autoridades pertinentes.
Familiares de cubanos desaparecidos acuden a las redes sociales para tratar de hallar información que arroje luz sobre el paradero de sus seres queridos, a falta de un canal oficial donde hacer pública la búsqueda de estas personas.
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