Vídeos relacionados:
La cubana Yordanka Battle Moré denunció la dura realidad que enfrentan los diabéticos en Cuba, donde la falta de recursos y la escasez de alimentos básicos agravan una situación que ya es complicada.
Su tía, de 65 años, ha pasado casi la mitad de su vida luchando contra la diabetes, una batalla que se ve constantemente amenazada por la difícil situación económica y sanitaria en el país.
Lo más leído hoy:
La diabetes es una enfermedad que requiere un cuidado riguroso y una alimentación balanceada, con al menos seis comidas diarias; sin embargo, en un país donde los recursos escasean y los precios de los alimentos se disparan, mantener una dieta adecuada se convierte en un desafío imposible para muchos.
"A veces desayuna una infusión de manzanilla y el mendrugo de pan asqueroso. Todo para poderse inyectar. A veces el almuerzo es arroz blanco y aguacate, y la comida el mismo arroz, el aguacate pero con una salchicha", escribió Battle Moré en su cuenta de Facebook.
La escasez de fármacos e insumos es otro problema que enfrenta su tía, y cuando no hay jeringuillas en la farmacia, tampoco hay insulina disponible para los diabéticos.
"No se puede inyectar porque mal comió, se descompensa, le da hiperglucemia, hace cetoacedosis, directo a Terapia Intensiva y para sorpresa nuestra siempre sobrevive", acotó.
La mujer sobrevive con una pensión de 2,100.00 CUP, cantidad insuficiente en medio de la escasez y la inflación que sufren los cubanos, como resultado de políticas económicas erradas.
En estos momentos, según Battle Moré, su tía padece de una úlcera en el dedo y en el policlínico le dijeron que no hay HEBERPROT-P, un medicamento cubano destinado al tratamiento de pacientes con úlceras del pie diabético en estados avanzados y con alto riesgo de amputación. Tampoco hay gasas, antibióticos ni alcohol.
"Ya tiene el dedo negro como un carbón. ¡Nada, caballero! Que este es el cuento de la buena pipa", lamentó.
En 2020 (los datos más actuales) Cuba tenía una tasa de prevalencia de la diabetes de 66.9 por cada mil habitantes, siendo Sancti Spíritus el peor territorio, según datos del Ministerio de Salud Pública.
Se estima que la diabetes afecta al 9,3% de la población mundial y aproximadamente 62 millones de personas en las Américas (422 millones de personas en todo el mundo) padecen la enfermedad, de acuerdo con información de la Organización Panamericana de la Salud.
Archivado en: