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Un pasajero ebrio que manoseó a una mujer y su hija en un vuelo de nueve horas de Estados Unidos hacia Grecia, fue demandado por las víctimas, según información oficial trascendida.
El pasado año, en el trayecto de casi nueve horas a bordo de un vuelo de Delta Airlines, el hombre puso la mano en el muslo de la madre y se dirigió "hacia su vagina"; posteriormente, la mujer habló con el jefe de azafatas y con el piloto, pero le dijeron que no podían hacer nada.
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De acuerdo con la información trascendida en NBC News, el pasado martes la víctima presentó una demanda federal contra Delta Airlines en la que se acusa a los auxiliares de vuelo de no intervenir después de que al pasajero varón se le sirvieran al menos 10 bebidas alcohólicas y después manosease a una madre y a su hija de 16 años.
Antes de que el avión despegara, el hombre supuestamente pidió a la azafata un "vodka con hielo".
"Durante las tres primeras horas del vuelo, los auxiliares de vuelo de Delta sirvieron al pasajero intoxicado de Delta aproximadamente 10 bebidas de vodka con hielo", dice la demanda.
El pasajero parecía visiblemente intoxicado, arrastrando las palabras y tratando continuamente de llamar la atención de la adolescente cuanto más intoxicado estaba, según la demanda. Cuando la chica le pidió que dejara de hablarle, el hombre se puso "agresivo" y le gritó.
A continuación, le exigió saber dónde vivía, identificándose como residente en Connecticut, y quiso conocer su dirección, según la demanda.
"N.A. se asustó por sus preguntas personales, su tono y su lenguaje corporal y le dio la espalda para decirle a su madre que estaba asustada", exponen los documentos judiciales. "Cuando N.A. le dio la espalda, el pasajero intoxicado de Delta empezó a agarrar a N.A., poniéndole las manos en la espalda".
La madre de la niña también intervino, rogando al hombre que dejara en paz a su hija.
Ambas le dijeron que la chica era menor de edad y que aún estaba en el instituto, pero él se acercó y "empezó a tirar y empujar" del brazo de la madre.
La mujer habló con una azafata y le dijo que el pasajero estaba "muy borracho y estaba haciendo que tanto ella como su hija de 16 años se sintieran inseguras gritando, haciendo gestos obscenos y tocando a su hija de forma inapropiada".
Según la demanda, la azafata se limitó a decirle que "tuviera paciencia" antes de marcharse.
Cuando el hombre fue al baño, la madre de la niña volvió a hablar con la azafata y rogó al personal que dejara de servirle alcohol. Pero a su regreso, el hombre llevaba consigo un vaso de vino tinto.
Más tarde, la niña recostó la cabeza en el regazo de su madre en un esfuerzo por ignorar al hombre cuando éste supuestamente le metió los dedos por debajo de la camiseta y por la espalda.
"N.A. se quedó helada al sentir la mano del pasajero intoxicado de Delta tocando el tirante de su sujetador y moviéndose por su cuerpo. N.A. estaba temblando, petrificada y llorando y finalmente tuvo el valor de saltar del asiento y salir de su alcance", dijo el texto.
El hombre puso entonces la mano en el muslo de la madre y se dirigió "hacia su vagina".
La niña y su madre hablaron entonces con el jefe de azafatas y con el piloto, quienes les dijeron que no podían hacer nada.
La demanda, que pide dos millones de dólares por daños y perjuicios, acusa a Delta de violar la ley de derechos humanos de Nueva York al no protegerlos de conductas sexuales inapropiadas.
También alega negligencia por parte del personal de Delta al seguir sirviendo al pasajero a pesar de la política de la Administración Federal de Aviación sobre servir a pasajeros intoxicados.
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