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Un cubano fue detenido por la supuesta venta de marihuana y hachís en la ciudad de Holguín, según información oficial.
El presunto traficante de drogas fue identificado este jueves como Leandro Santiesteban Torres, residente en el reparto La Quinta, en Holguín, en la página de Facebook “Cazador, Cazado”, un perfil vinculado al Ministerio del Interior (MININT) para ensalzar la labor policial ante la ola de inseguridad que se vive en Cuba.
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La publicación refiere que Santiesteban Torres era conocido por decorar casas con esculturas de cemento, y que “era un muchacho tranquilo cuando se le ocurrió jugar con la vida de las demás personas vendiendo hachís y marihuana, la traficaba, la vendía a cualquiera, incluso no le importaba si sus víctimas eran menores de edad”.
También refiere que se encuentra detenido por el delito de tráfico de drogas, pero sin dar detalles de la procedencia de las drogas ilegales que comercializaba.
En julio último trascendió que el tráfico de drogas por los aeropuertos y zonas costeras de Cuba experimentó un incremento significativo, superando las cifras registradas en 2022.
Así lo confirmó Alexis Batista Cegrera, director de Relaciones Internacionales del Ministerio de Justicia (MINJUS), durante una comparecencia por esas fechas en el programa Mesa Redonda de la oficialista Televisión Cubana.
Según datos del MINJUS, en 2022 las Tropas Guardafronteras y sus colaboradores aseguraron 3,512.33 kg de drogas como resultado de 729 "hechos de recalo". La cifra, afirmó, supone un aumento en relación con el año anterior, en el que se interceptaron 277 "hechos de recalo" en las costas cubanas.
A menos que el dato se refiera a “hechos de recalo” y no a “toneladas”, el dato se contradice con el ofrecido por la propia Televisión Cubana en febrero de 2022, cuando el coronel Héctor González Hernández, segundo jefe de Enfrentamiento Antidroga del DTI, dijo en la Mesa Redonda que en 2021 se incautaron 4,162.23 kg de drogas en Cuba.
“Hoy, en la frontera, los casos de tráfico de drogas detectados superan el número total de los casos detectados en el año 2022”, precisó la semana pasada el coronel William Pérez González, vicejefe de la Aduana General de la República, sin aclarar si el aumento se refería a “casos”, “toneladas” o “paquetes”.
El aeropuerto internacional José Martí de La Habana es el principal punto de detección de tráfico de drogas, seguido por los aeropuertos de Matanzas, Holguín y Santiago de Cuba. Entre los cuatro puntos fronterizos suman el 77% de los casos detectados.
“Aunque predomina la cocaína en la droga ocupada, también se ha evidenciado una variedad en la ocupación de la droga, como marihuana, cannabinoide sintético y droga sintética en general con algunos casos de éxtasis, esta última no detectada anteriormente en la frontera”, dijo Pérez González.
Este ha sido también el orden por tipo de droga incautada en años anteriores, aseguró. Además, “el 74% son ciudadanos cubanos que han estado vinculados a esta actividad”, señaló el vicejefe de la Aduana en relación con las personas utilizadas como correos de droga.
“Las personas asumen un alto riesgo al trasladar equipaje y mercancías que no les pertenecen, tanto de una agencia en Estados Unidos, donde se han dado casos frecuentes, como de otras personas en general; ejemplos que hemos visto constantemente y constituye uno de los elementos característicos del comportamiento actual del tráfico de drogas”, alertó el funcionario.
Las conocidas como “encomiendas” pueden constituir formas enmascaradas de contrabando de drogas que utilizan personas incautas que no están informadas de las consecuencias de sus actos si son detectados.
“La persona responde por la mercancía que trae consigo, por lo que penalmente tendría que demostrar ante el Tribunal que esa droga no es suya”, insistió Pérez González.
Según la Agencia Cubana de Noticias (ACN), la Aduana de Cuba decomisó 14 kilogramos de droga en los primeros cinco meses del año, en distintas operaciones para evitar el tráfico por vía aérea y marítima.
De las operaciones de confiscación trascendió que 12 de las personas que intentaron ingresar droga eran cubanas y ocho extranjeras "de diversas nacionalidades y orígenes de procedencia".
En abril, las autoridades anunciaron la desarticulación de un grupo organizado de cubanos residentes en el exterior que intentó introducir en el país más de 300 kilogramos de drogas entre marihuana, cocaína y anfetaminas tanto por vía marítima como aérea.
Se incautaron casi nueve millones de pesos y medios de transporte como lanchas rápidas, autos y motos eléctricas, y también fue ocupada un arma de fuego.
Por la vía aérea se han utilizado "mulas" o "correos de drogas" que introducen los estupefacientes a través de equipos electrodomésticos como hornos microondas, ollas arroceras, cocinas de inducción.
Incluso, también fue introducida droga en baterías de motos que se enviaban desde México como carga no acompañada.
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