Una madre cubana cuyo hijo está diagnosticado de atrofia muscular espinal suplica por una visa humanitaria que le permita intentar un tratamiento fuera del país.
"Soy una madre desesperada, triste, que les pide con el corazón en la mano que me ayuden [...] Ruego, imploro, con la mano en el corazón, una visa humanitaria”, dijo Yary Massaguer en un video difundido por Telemundo 51.
Massaguer hizo la súplica de ayuda desde la sala de terapia intensiva del hospital pediátrico de Camagüey, lugar donde su pequeño hijo, llamado "Alain", permanece ingresado desde que tenía 23 días de nacido.
“No hay alternativas. No existen medios ni cura en Cuba por los que podamos sacar al niño adelante”, lamentó la mujer, quien confía en tratamientos que su pequeño pueda recibir fuera del país.
En los últimos años una creciente cifra de padres cubanos han recurrido a las redes sociales clamando por una visa humanitaria que les permita soñar con la posibilidad de salvar la vida a sus hijos.
Aunque para muchos enfermos o sus familias la visa humanitaria es la única esperanza de aferrarse a la vida, el proceso tampoco es sencillo.
Liudmila Armas, una abogada consultada por el citado medio de prensa, dice que es necesario obtener del doctor que atiende el caso en Cuba toda la documentación necesaria, incluyendo un papel que afirme que el tratamiento que requiere el paciente no está disponible en la isla.
A ello se suma el requerimiento de encontrar un colectivo médico en Estados Unidos que acepte al paciente y hallar un patrocinador que pueda sufragar todos los gastos en territorio estadounidense.
Se añaden, además, las demoras de las autoridades migratorias estadounidenses en la aceptación del visado humanitario.
No obstante, a pesar de tales contratiempos, en los últimos años son varios los casos de menores de edad que han viajado a Estados Unidos a tratar diversas patologías graves.
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