Lionel Messi logró su tercer doblete en cuatro salidas con el Inter de Miami y volvió a marcar in extremis para salvar a la franquicia en la Leagues Cup, esta vez propiciando un empate a cuatro goles contra el FC Dallas que debió resolverse en la lotería de penales.
El primer tanto del argentino cayó apenas al minuto seis, cuando el público presente en el Estadio Toyota de Texas fue testigo de la resurrección del formidable tándem que por años hizo junto a Jordi Alba en el FC Barcelona. A saber, el lateral se internó en busca de la línea de fondo y lanzó el pase marca de la casa, cruzado y en busca de la frontal del área, por donde apareció Leo para meter un zurdazo ajustadísimo.
Sin embargo, Dallas empató al 37' mediante Facundo Quignon, un compatriota de Messi, y se adelantó cuando cerraba el primer tiempo gracias al tanzano Bernard Kamungo.
A la vuelta de los vestuarios, otro argentino, Alan Velasco, llevó el 3x1 a la pizarra en el 63', y aunque Benjamín Cremaschi (no hace falta decir su procedencia) descontó al 65', el autogol de Robert Taylor (68') llenó de pesimismo a un sector de la fanaticada de 'Las Garzas'.
Fue entonces que, ya en la recta final, Marco Farfán devolvió la moneda del gol en propia puerta, y a falta de cinco minutos para cumplirse el tiempo de rigor apareció nuevamente el rosarino para poner la paridad con un tremendo gol de tiro libre directo, el número 64 de su carrera (uno más y alcanzará los 65 de David Beckham, uno de los propietarios de la franquicia miamense).
Ya en los penales, encabezó la tanda con un cobro que engañó al meta de Dallas, y a la postre el Inter se impuso 5x3 desde los 12 pasos para sacar su billete a cuartos de final de la Leagues Cup.
Vale apuntar que el Inter había perdido tres de sus últimos cuatro enfrentamientos con Dallas, y en el restante debió contentarse con empate.
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