El quinto vuelo de deportación de inmigrantes cubanos sobre los que pesa una I-220B se prevé que sea sobre el 20 de agosto, de acuerdo con la información difundida por el abogado Miguel Inda Romero, consultado por Univision.
ICE siempre maneja con extrema privacidad la fecha de los vuelos de deportación pero en ocasiones anteriores las familias lo han sabido antes porque desde pocos días antes sus seres queridos dejan de figurar en el "sistema".
Johana Márquez, esposa de uno de los cubanos que se prevé que pueda ser deportado ahora, teme por su futuro.
"Es sentirte derrotado. Es difícil, fuerte, nadie puede entender lo que se siente si no lo vive. Es un hombre trabajador, no va a saber cómo vivir allí de nuevo", lamenta la mujer al hablar de su pareja, que arribó hace cinco años a Estados Unidos y fue detenido por ICE hace apenas tres semanas.
Aunque no se prevé con exactitud cuántos puedan ser deportados esta vez, el citado abogado de Inmigración cree que pudieran ser hasta 100. Muchos de los detenidos han presentado formularios de "paros de deportación", aunque a la mayoría se los suelen negar.
Desde que se reanudaron los vuelos de deportación hacia La Habana, a finales de abril, un total de 258 personas han sido devueltas a la isla en cuatro vuelos.
El 20 de julio arribaron un total de 33 cubanos deportados a La Habana en el cuarto vuelo de deportación procedente de Miami en lo que va de año.
El nuevo vuelo deportación tuvo lugar a casi un mes del tercero, pues el pasado 22 de junio el gobierno de Estados Unidos repatrió a un grupo de 36 ciudadanos.
Los deportados son cubanos que habían perdido sus entrevistas de miedo creíble al entrar al país y habían recibido un documento I-220B (orden de deportación), aunque se mantenían en libertad bajo supervisión.
Las operaciones de deportación se suman a las medidas de emergencia aplicadas por la administración de Joe Biden para controlar el flujo descontrolado de inmigrantes cubanos por la frontera sur de EE.UU. y las costas de Florida.
Las autoridades han incrementado las detenciones de inmigrantes con I-220B cuando comparecen a citas en las oficinas de ICE.
Aunque todas las historias son tristes, hay algunas especialmente conmovedoras, como la del niño de 10 años que arribó a Florida procedente de Cuba a finales del pasado año para reunirse con su papá, con tan mala suerte que el padre del menor fue detenido en junio y deportado ahora en julio.
Otro caso dramático es el de un joven, también deportado este mes, que no pudo conocer a su bebé, nacida a finales de junio.
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