María Caridad Pérez, madre cubana de un joven cubano de 21 años que padece hipoxia cerebral desde que nació, afirmó que un prolongado apagón casi cobra su vida.
"Los apagones empezaron otra vez, tantas horas lo matan, su piel se deteriora por culpa de un cruel sistema que no funciona", escribió angustiada la madre de Jesús Lázaro Lorenzo Pérez en Facebook el pasado jueves.
La madre, tras largas horas sin electricidad, y pasando "mil trabajos" logró llevar al joven al mar para curar sus llagas.
"Una vez más pido a USCIS piedad y respuesta inmediata, Jesús merece vivir", reclamó la cienfueguera en su post. .
Jesús, el mayor de los hijos de la mujer, padece hipoxia cerebral desde su nacimiento, provocado por la falta de oxígeno y de flujo de sangre durante el parto.
La consecuencia más visible es una discapacidad mental y motora que equipara su desarrollo al de un bebé de dos meses de nacido.
Jesús Lorenzo Pérez padece, además, Síndrome de Lennox, lo cual le genera episodios de epilepsia de difícil manejo y para lo cual no hay paliativos en las farmacias cubanas.
Su madre lo ha cuidado con esmero, superando todo tipo de obstáculos en un país donde la calidad vida y el acceso a una salud digna se han vuelto una quimera.
Pérez Díaz ha recurrido desesperadamente a las redes sociales constantemente para abogar por una mejora de la calidad de vida de su hijo.
Luego de solicitar ayuda al Consejo de Estado, y sin respuesta, solicitó un visado humanitario que ayude a reducir las crisis convulsivas de su hijo, Jesús Lázaro Lorenzo Pérez.
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