Los apagones siguen haciéndole la vida más difícil a los cubanos en este verano, ya sea por déficit en la capacidad de generación que por causas naturales.
Según la Unión Eléctrica (UNE), el martes pasado ocurrieron tormentas, fundamentalmente en la zona occidental del país, que provocaron afectaciones en el servicio que hasta el miércoles por la tarde no habían podido ser resueltas en su totalidad.
Con cuatro termoeléctricas fuera de servicio por averías y otras tres en mantenimiento, la UNE pronosticó cortes de electricidad en el horario pico por un déficit de 115 MW, que llevaría a una afectación de 185 MW.
Para este jueves, no se prevé que la situación mejore. La entidad anunció para la hora pico una disponibilidad de 2820 MW y una demanda máxima de 2950 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas se pronostica una afectación de 200 MW.
El periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso señaló en su muro de Facebook que desde el martes por la tarde y como consecuencia de las lluvias y tormentas eléctricas, aumentaron las averías eléctricas en La Habana.
"Muchas no pudieron ser resueltas en la noche. Al amanecer de este miércoles, la empresa eléctrica de la capital informa que existen aún 245 quejas por atender y solucionar", dijo.
Prácticamente todos los municipios de la provincia -a excepción de La Habana Vieja, Regla y Cotorro- sufrieron cortes de corriente supuestamente por las condiciones meteorológicas.
La semana pasada, la UNE reportó apagones por averías y escasez de combustible durante dos días consecutivos en el horario nocturno y de madrigadas, tras varias jornadas sin anunciar interrupciones por déficit de generación.
Las quejas de los cubanos no demoraron en llegar.
"Empezaron, habían demorado mucho, espero no sea siempre en los mismos lugares, porque con estos calores vamos a explotar", dijo una persona.
"Empezó la faena, con lo duro que está esto y ahora para colmo los apagones, vamos por más", señaló otra.
A finales de julio, un grupo de cubanos bloquearon el tráfico un domingo por la noche en la confluencia de las calles San Lázaro y Belascoaín, en Centro Habana, en protesta por continuos apagones que sufrieron durante 10 días.
En las imágenes que circularon en redes, se veía a media docena de personas sentadas en sillas y hasta un sofá situado en mitad de la calle impidiendo el paso de vehículos.
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