Los residentes de un edificio en La Habana Vieja donde en octubre del año pasado murió una niña por un derrumbe, continúan viviendo entre los escombros.
Ante el temor de que ocurra otro desplome y quedar sepultados, los vecinos del inmueble situado en la calle Sol, entre Egido y Villegas, han enviado otra carta a CiberCuba en la que denuncian la inacción de los dirigentes y organismos responsables de solucionar su caso.
A continuación, transcribimos íntegramente el documento enviado a estar redacción.
"Somos los vecinos de Sol 466, entre Villegas y Egido, La Habana Vieja, donde ocurrió el derrumbe el 17 de octubre 2022, en el que falleció una niña de cuatro años. Donde el presidente del Partido, Luis Antonio Torres Iríbar, dijo que no íbamos a quedar desamparados, donde Vivienda municipal y provincial dijeron que dentro de 15 a 30 días nos daban solución.
Nunca nos ayudaron ni dieron solución, seguimos viviendo en el inmueble cayéndose a pedazos lo poco que queda, y ni siquiera nuestras cosas y muebles hemos podido sacar de aquí para asegurarlas un lugar más seguro, ya que nuestras viviendas se mojan cuando llueve.
Hemos ido a Vivienda provincial tres veces, Vivienda municipal cuatro veces, gobierno provincial, gobierno municipal... donde ellos dicen que no tienen que ver con eso, que es Vivienda municipal, pero esta entidad nos dice que no tiene solución para nuestro problema.
Hay una anciana de 87 años con una radical de mama, sorda de un oído, diabética de los malos e hipertensa, y vive yendo al policlínico a cada rato por sus varias enfermedades; también esta señora ya no puede más con su estrés por su grave situación, ya ha tenido infarto. Y no se resuelve nada.
Y ya ahora en octubre 17 va hacer un año, en el que entre promesas y mucho bla bla no han dado respuesta a dicho problemón. ¿Qué están esperando, a que haya otro muerto? Un señor que tenía cáncer murió sin poder ver su casa, y la señora que menciono que está enferma vive con miedo, por el desastre de lo que que queda del edificio en ruina estática".
En enero pasado, esta comunidad con cinco núcleos familiares envió una carta a CiberCuba para denunciar que llevaban tres meses planteando su caso a todas las instancias y organismos responsables, sin éxito alguno.
En aquella misiva, los afectados relataban que iban cada dos o tres días a las diferentes instancias de Vivienda, el gobierno, la fiscalía y el partido.
"Ya nos conocen por dar las quejas y no nos resuelven nada. (...) Y cuando llegamos a los lugares nos dicen: 'ustedes de nuevo', cómo si fuéramos la enfermedad de la peste", dijeron.
"Para los militares y MININT se hacen edificios, y no pueden poner aunque sea uno o dos núcleos por edificio, ya que son cinco núcleos y desde hace años pudieran ya haber salido de esto, y no haber llegado a que hubiera muerto una menor de cinco años de edad, y que vuelva a haber otra muerte", cuestionaron.
El pasado 17 de octubre por la mañana, se derrumbó parte del edificio y varias personas quedaron atrapadas en los escombros. Según el periodista Mario J. Pentón, el derrumbe fue en la escalera del inmueble.
Como consecuencia murió una niña de cinco años nombrada Ismary Orozco Castellanos, quien falleció antes de que los bomberos pudieran rescatarla.
De acuerdo con la información del Portal del Ciudadano de La Habana, los rescatistas lograron sacar con vida a dos mujeres y un menor de edad. Las pacientes fueron enviadas al Hospital Calixto García y el menor al Hospital Juan Manuel Márquez.
El edificio lleva muchos años con problemas.
En 2015 sus residentes denunciaron que se veían obligados a acceder a sus casas por una ventana, tras un derrumbe parcial.
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