El músico cubano Chocolate MC llevó a su familia y vecinos del barrio al Music Fest de Cayo Santa María, y los hospedó en ocho habitaciones de uno de los hoteles de esa instalación turística, anunció en Instagram.
"Toda la familia, mis hijos, mis sobrinos, mis hermanos, hasta mi abuela y casi to el barrio pa el cayo. 8 habitaciones, 25 personas, entre familiares y consortes del barrio", dijo en la publicación, donde anunció que no faltará la cerveza.
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El artista, que esta semana salió al paso a quienes han criticado el Santa María Music Fest y, en particular, a los que defienden que apoyándolo se le lava la cara al régimen y se ayuda a la dictadura, también mandó un mensaje a sus detractores, entre ellos a los influencers Alexander Otaola y Alain Paparazzi.
"Otaola, tú crees que a mí me puede importar lo que tú digas????? Alain Paparazzi, mi abuela dice que se caga en el corazón de la tuya", posteó.
Dijo que gracias a que el festival es en Cuba su familia y amigos del barrio pueden disfrutar de la playa.
Sobre el festival se mostró convencido de que va a ser un éxito y abrirá las puertas a muchos festivales más, "para que vaya a cantar Jay Z, para que vaya a cantar Madonna, para que vaya a cantar Beyoncé, para que vaya Usher, para que vaya a cantar todo el mundo a Cuba (...) como todos los países".
"¿Qué me importa a mí dictadura"?, que vaya todo el mundo a cantar para Cuba", añadió.
Divididos entre quienes apoyan sus palabras, por un lado, y quienes le reprochan que no vea que todo el dinero pasa a manos del régimen y con ello se les oxigena en el poder, por otro, se han quedado sus fans antes las palabras del reguetonero.
El Festival de Música ha sido además polémico porque decenas de cubanos están denunciando en Internet la estafa que sufrieron en el evento, pues al llegar a Cayo Santamaría con sus reservas hechas, se encontraron con que hubo una sobreventa de habitaciones y ahora no tienen donde quedarse.
Una joven que se identifica en Instagram como Kathy Havana, transmitió en una directa la situación que está viviendo en el hotel Gran Muthu desde que llegó, el jueves a las 6:00 pm.
La joven relató que llevaba toda la noche sin dormir, y que esta mañana les permitieron entrar a un restaurante a desayunar, pero que ni siquiera había azúcar para echarle al yogur.
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