El cantautor cubano Pedro Luis Ferrer está de visita en La Habana para realizar un concierto y ha dejado declaraciones en las redes sociales sobre los dolores que sufre en pueblo y lo que él considera más importante en esta etapa.
"Este concierto en el Museo Nacional de Bellas Artes se realiza en un contexto donde el pueblo de a pie padece grandes penurias y vicisitudes; y donde la libertad de expresión es un asunto encaminado traumática y dramáticamente", dijo el músico en su perfil de Facebook.
Acompañó su publicación de una foto donde aparece junto a su hija Lena Ferrer y señaló que lo mueve a actuar en Cuba el deseo de sembrar amor.
"El propósito de amor que me anima, es estimular en el fuero de las autoridades isleñas el carril de libertad económica y espiritual que el pueblo y la nación necesitan para la prosperidad; y que la cárcel deje de ser un recurso lastimoso de contención política, que solo sirve para intensificar el desencuentro", señaló.
En criterio de Pedro Luis Ferrer, "necesitamos mucho amor para que en Cuba prevalezca el arte sobre la chapucería".
El primer concierto del trovador, durante esta visita a La Habana, será el martes. El importante museo cubano, institución del Consejo de Estado, solo vendió 33 entradas a la población y el resto de los cupos los entregó como invitaciones especiales a funcionarios y sus familiares.
Al conocer esto por denuncias en las redes sociales, el trovador anunció que ofrecerá un segundo concierto en la misma sala en La Habana y será este miércoles.
El Instituto Cubano de la Música se comprometió a no distribuir invitaciones y vender en taquilla absolutamente todas las entradas. Sin embargo, el precedente ya dejó en Pedro Luis nuevas dudas sobre la palabra de las instituciones en Cuba. El músico se preguntó: "¿Quizás me toque hacer de taquillero?".
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