La cubana Leyanis Pérez mejoró su cuarto puesto del Mundial 2022 y ahora se agenció el metal bronceado en la final de triple salto de la cita universal de Budapest, donde la fenomenal venezolana Yulimar Rojas estuvo a punto de perder el invicto que exhibe desde hace dos años.
La joven pinareña logró un primer salto de 14,96 metros que a la postre le abrió espacio en el podio y le estuvo deparando la medalla de plata hasta la última ronda de saltos, hasta entonces aventajada solamente por la ucraniana Maryna Bekh-Romanchuk, vigente campeona de Europa y subtitular en el Mundial 2019, quien había conseguido 15 metros exactos.
Sin embargo, en la ronda final la recordista del planeta (que hasta ese momento llevaba tres nulos y dos marcas discretísimas) tiró de casta para llegar a 15,08 metros, marca distante de su tope de 15,74 pero suficiente para darle un nuevo premio a es enivel, que se suma a los que traía al aire libre de Londres 2017, Doha 2019 y Oregón 2022, además de los tronos bajo techo en Oregón 2016, Birmingham 2018 y Belgrado 2022.
La otra cubana en competencia, Liadagmis Povea, cerró en sexto lugar.
La medalla de Leyanis es la tercera de Cuba en el evento, luego del segundo peldaño de Lázaro Mártínez y el tercero de Cristian Nápoles en la misma especialidad para varones.
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