Una madre cubana de 39 años lleva seis días desaparecida de su hogar en Puerto Padre, municipio de Las Tunas.
Dayami Hechevarría Rodríguez salió de su casa el pasado lunes 21 de agosto. Su familia solo sabe que andaba en sus chancletas de la casa y que se llevó su celular.
Ese mismo día sus hijas recibieron un mensaje de texto en el que les decía que se había ido a la playa con unos amigos, que no se preocuparan. Después de eso no se ha sabido nada más de ella, y su celular da apagado.
Dayami vive con su madre y sus dos hijas de 15 y 18 años y trabaja como dependiente en un pequeño local de ventas ubicado en el portal de su casa.
Christián Puig, amigo de la familia, relató a la agencia independiente CubaNet que la hija mayor denunció la desaparición ante la policía.
"Ahí investigaron que la última ubicación de su teléfono no fue en la playa, como decía el SMS, sino en Majibacoa, un municipio de Las Tunas. Esto ha preocupado aún más a sus familiares", subrayó.
Cualquier persona que tenga información sobre el caso puede llamar al 53819777.
En los últimos meses han aumentado los reportes de personas desaparecidas en Cuba.
La semana pasada, una mujer reportó la desaparición de su madre, una anciana con Alzheimer que llevaba cinco días fuera de su hogar en La Habana.
Según la hija, identificada en Facebook como Alexanndra Lopez (Yaima), su mamá fue vista por última vez en el P12, cuando iba rumbo a Santiago de Las Vegas.
"Se montó en un P12 con la sobrina y cuando la sobrina se bajó en Tulipán [a la anciana] no le dio tiempo a bajarse y por mucho que la sobrina corrió no pudo alcanzar el P12", relató.
Por esos días, trascendió que otra anciana identificada como Eusebia Martínez Figueredo, quien padece algún tipo de demencia, llevaba tres meses desaparecida y sus familiares ofrecían una recompensa de 1,000 dólares para encontrarla.
Eusebia reside en Los Cocos, Santiago de las Vegas, en el municipio habanero de Boyeros, y tiene un hijo en Nicaragua.
Un vecino compartió en Facebook una foto de la mujer, con el anuncio de que se pagaría 1,000 dólares a quien la ayudara a regresar a su hogar, y dejaba el teléfono 5268758 para cualquier información.
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