En las últimas horas se dispararon a más de 2 mil los fallecidos por el terremoto que en la noche del viernes sembró el caos y el horror en Marruecos.
Miles de personas durmieron por segunda noche consecutiva en la calle por temor a que sus viviendas no resistan y se vengan abajo.
Según el último balance del Ministerio del Interior de ese país, al menos 2,012 personas han muerto y se contabilizan otros 2,059 heridos, de los cuales 1,404 se encuentran en estado muy grave.
Sin embargo, las autoridades advierten que esa cifra aumentará a medida que avanza la búsqueda.
La mayoría de los muertos por el terremoto de Marruecos se concentran en la provincia de Al Hauz, con 542 víctimas, mientras que la segunda más afectada es Tarudant, con 321 fallecidos.
Por detrás se encuentran Chichaua, con 103 fallecidos; Uarzazate, con 38; Marrakech, con 13; Azilal, con 11; Agadir, con 5, y Casablanca, donde hay por el momento tres muertos a los que se suma un deceso registrado en Yusufiya.
El terremoto de Marruecos -de magnitud 6,8 según los servicios geológicos estadounidenses y de 7 según el centro marroquí para la investigación científica y técnica- es el más potente registrado en el país en las últimas seis décadas.
El rey Mohammed VI presidió una reunión de urgencia en el Palacio Real de Rabat para examinar la situación y ha declarado tres días de luto oficial por las víctimas.
Mientras tanto, los trabajadores de los equipos de rescate y las Fuerzas Armadas de Marruecos continúan este domingo la búsqueda de supervivientes entre los escombros de los edificios derrumbados y piden ayuda internacional para hacer frente a la situación.
El epicentro del seísmo se localizó en la aldea de Iguil -a unos 63 kilómetros al suroeste de Marrakech- en la provincia de Al Hauz.
Los trabajadores de los servicios de emergencias se enfrentan al reto de llegar hasta las zonas más afectadas en las montañas del Atlas, una cordillera donde hay localidades con un difícil acceso y donde muchas casas se derrumbaron.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay más de 300 mil personas afectadas.
“Las próximas 24 horas van a ser críticas para poder salvar vidas”, ha dicho en un comunicado Caroline Holt, directora global de operaciones de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones de España, José Manuel Albares, ha afirmado este domingo que sigue sin constar la cifra de ciudadanos españoles fallecidos o heridos en el terremoto.
Líderes de todo el mundo expresaron este sábado su consternación y extendieron su mano al Gobierno de Marruecos tras el sismo.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, fue uno de los primeros en mostrar su solidaridad y anunciar el envío de ayuda. Otros presidentes, desde Biden a Putin, pasando por Zelenski y Macron, reaccionaron con expresiones de condolencias ante la tragedia
A las manifestaciones de solidaridad y condolencia de los líderes mundiales se han sumado sus ofrecimientos de ayuda, pero sin concretar de momento cuáles van a ser, pues para eso el Gobierno de Marruecos tiene que pedir ayuda de manera oficial.
Joe Biden, que participa como muchos otros líderes internacionales este fin de semana en la cumbre del G-20, manifestó "su profunda tristeza por la pérdida de vidas y la devastación provocada por el terremoto". El mandatario estadounidense señaló que estaban "preparados para facilitar la ayuda necesaria al pueblo marroquí".
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