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Brillante a lo largo de toda la campaña 2023 de la Nippon Professional Baseball, el cerrador cubano Raidel Martínez soportó una carrera en su última salida para los Dragones de Chunichi, apenas la cuarta que ha permitido (dos limpias y dos sucias) en 45 entradas de faena.
En el triunfo de su escuadra sobre Estrellas de DeNA, el pinareño fue víctima de dos imparables y vio cómo su promedio de efectividad se elevaba -si es que así se le puede llamar- a 0.40.
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No obstante, la aparición le deparó su trigésimo primer rescate del curso y de ese modo igualó en la cima del departamento dentro de la Liga Cental con Kazuto Taguchi (Golondrinas de Yakult) y Suguru Iwazaki (Tigres de Hanshin).
La estadística actual del derecho da cuenta de tres triunfos y un revés, ocho hold points y 60 ponches contra solo cuatro boletos regalados.
Martínez está empeñado en repetir el liderato del campeonato previo, en el que encabezó a los 'matadores' con 39 salvamentos tras una dura puja con el estadounidense Scot McGough (Golondrinas-38) y los locales Yasuaki Yamasaki (Estrellas de DeNA) y Taisei Ota (Gigantes de Yomiuri), cada uno con 37 rescates.
Por cierto, tal rendimiento lo hizo merecedor de un auto de lujo que le regaló la compañía Toyota, patrocinadora de los Dragones.
El otro gran relevista pinareño de los últimos años en el béisbol nipón, el zurdo Liván Moinelo, debió pasar por el quirófano en julio para corregir una osteocondritis disecante en el codo de su brazo de lanzar.
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