El gobierno de La Habana aprobó un nuevo Reglamento para el Ornato, la Higiene y los Servicios Comunales por el cual se impondrán astronómicas sumas por echar basura fuera de los contenedores, estacionar animales en la zona urbana y tener salideros en los herrajes de las casas.
La resolución 190 del 2023, fechada el 4 de septiembre y socializada este fin de semana, indica que serán penados con hasta 3,000 pesos quienes arrojen desechos fuera de los depósitos y en los horarios establecidos, o a quienes sin estar facultados cambien de ubicación los contenedores situados en la vía pública.
También recibirán multas entre 3,500 y 4,000 pesos aquellos que arrojen en los contenedores escombros, maderas, metales u otros objetos inapropiados, como desechos de la producción, el comercio, los servicios de la gastronomía y la alimentación para los que están establecidos otros sistemas de recogida "previa contratación del servicio con la Empresa".
Las excesivas cuotas también comprenden castigos de hasta 5,000 pesos para los ciudadanos que sin autorización mantengan en la zona urbana “animales de tiro o monta”.
De igual modo impondrán entre 2,000 y 3,500 CUP para los que mantengan salideros de agua en su vivienda o en otros locales bajo su responsabilidad.
Además, “ocasione derramamiento de agua producto de limpieza, fuera de los días y horas establecidos” recibirá entre 750 y 1.000 pesos de multa, refirió la normativa.
Otras sumas se impondrán a los cubanos que “impidan u obstaculicen” un ambiente de limpieza, higiene y salud, en un contexto de crisis donde escasean los insumos de limpieza en el país.
La Resolución 190 del 2023, que supuestamente tiene en cuenta "el actual contexto económico del país, la necesidad de movilizar la conciencia popular en función de cuidar la salud de la población y la belleza e higiene de la capital", penaliza a los ciudadanos en un contexto en que la mayoría de los camiones de comunales están inoperantes y los contenedores no dan a basto.
Vecinos de La Habana han protestado en las redes por los numerosos basureros que proliferan en la capital, lo cual agudiza la situación epidemiológica y genera malestar entre sus residentes.
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