Se enfrentan exiliados cubanos y simpatizantes del régimen frente a misión de Cuba ante la ONU

Representantes del exilio cubano, congregados frente a la misión de Cuba ante la ONU, demandaron la liberación de los presos políticos y libertad, democracia y derechos humanos para el pueblo cubano. En un momento de su protesta pacífica se enfrentaron con partidarios del régimen castrista que también se manifestaban en el lugar.


Este artículo es de hace 1 año

Exiliados cubanos en Estados Unidos y simpatizantes del régimen castrista se enfrentaron este martes en Nueva York, frente a la sede de la Misión Permanente de Cuba ante la ONU.

Miembros de la oposición cubana residentes en EE.UU. habían anunciado a inicios de mes las protestas contra la presencia del gobernante Miguel Díaz-Canel en el 78 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, al tiempo que partidarios del régimen también acudieron a manifestarse a favor del sistema imperante en la isla desde hace seis décadas.


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Los exiliados portaron banderas cubanas, pancartas y retratos de los presos políticos, entre los que destacaban los rostros de José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), del artista visual Luis Manuel Otero Alcántara y del rapero Maykel Osorbo, todos prisioneros de conciencia en cárceles de la isla.

“¡Abajo la dictadura castrista, abajo el diálogo, abajo Díaz-Canel, abajo el cambio fraude!”, “¡Díaz-Canel sing***!”, fueron algunas de las frases que corearon los representantes del exilio, los cuales viajaron desde distintas ciudades estadounidenses a la Gran Manzana, para manifestarse en contra de la participación oficial de Díaz-Canel y su comitiva en la Asamblea General de la ONU.

“¡Queremos libertad, democracia, pluripartidismo, república, elecciones libres y derechos humanos!”, clamó una de las manifestantes, a quien la respaldó el resto repitiendo las frases “Derechos humanos para los cubanos” y “Libertad para todos los presos políticos”.

Por su parte, estadounidenses simpatizantes del régimen se reunieron frente a la sede de la misión cubana con pancartas pidiendo el fin del “bloqueo” de Estados Unidos a la isla y en defensa de la revolución.

En cierto momento, ambos grupos estuvieron frente a frente, a pocos pasos, y fuerzas policiales intervinieron para que no hubiera confrontación.

“¡Viva Cuba Libre!”, “¡Abajo la dictadura!”, “¡Cuba sí, castrismo no!”, “¡Abajo el comunismo!”, “¡Al exilio se respeta!” gritaban los exiliados, que no se amedrentaron ante la presencia policial.

En una transmisión directa de Keilylli de la Mora Valle, activista que sufrió cárcel en Cuba por su oposición a la dictadura, se observan otros momentos de la manifestación de los emigrados, quienes estaban rodeados por un cordón de policías de Nueva York.

Los manifestantes exigieron a viva voz la liberación de los presos políticos y libertad para Cuba, y extendieron sus reclamos a otros países latinoamericanos con regímenes dictatoriales, como Venezuela, Nicaragua y Bolivia: “Jamás comunismo en América Latina”.

Mientras, en pancartas y pulóveres portaban mensajes como “Cuba no es un paraíso, es una dictadura” y “Patria y Vida”.

A inicios de septiembre, la líder de la plataforma Cuba Decide, Rosa María Payá Acevedo, convocó a los exiliados cubanos a participar el próximo 21 de septiembre en una marcha desde el parque Ralph Bunche hasta la sede de la Asamblea General de la ONU, donde Díaz-Canel intervendrá como representante de la presidencia del Movimiento G-77 + China.

“¡Nos oponemos firmemente a la presencia de dictadores en las Naciones Unidas! Acompáñenos mientras nos manifestamos contra el régimen cubano”, señaló la convocatoria de Cuba Decide, que se pronunciará a favor de los más de mil prisioneros políticos que el régimen mantiene encarcelados por ejercer su derecho a la libertad de expresión.

Díaz-Canel llegó este domingo a la sede la ONU, acompañado de su esposa Lis Cuesta, en representación del Grupo de los 77 y China, del cual Cuba ocupa la presidencia pro tempore.

En su primera actividad oficial, el mandatario se reunió con los diplomáticos cubanos que trabajan en la Misión Permanente de Cuba en las Naciones Unidas.

Como es habitual del régimen, el gobernante aprovechó la ocasión para acusar al gobierno de Estados Unidos de haber intentado impedir el correcto desarrollo de la Cumbre G-77, que sesionó en días pasados en Cuba.

"Todo parece indicar que el país en que estamos ahora hizo presiones a un grupo de países para que no asistieran, pero logramos una convocatoria altísima", aseguró.

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