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El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez dijo este lunes que se necesita voluntad política para que “nadie quede atrás” en una comparecencia durante la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en Naciones Unidas.
“El examen de mitad de período de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible tiene lugar en una coyuntura extremadamente crítica, en la cual los países en vías de desarrollo enfrentan múltiples desafíos y un orden económico injusto que perpetúa las desigualdades”, comentó el gobernante cubano, que habló en nombre del Grupo de los 77+China, de la cual su país ostenta la presidencia pro tempore.
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“Los informes elaborados por el Secretario General contienen cifras irrefutables que reflejan una realidad bastante sombría. Incluso antes de la pandemia de la COVID-19, el mundo ya se había desviado del camino hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, agregó en un discurso que no eludió ninguno de los lugares comunes del asunto.
Díaz-Canel vaticinó lo que es un secreto a voces, que “no podrá lograrse ninguno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, y se incumplirán más de la mitad de las metas acordadas”
“Lo que se necesita, de manera imperiosa, es la voluntad política para que realmente "nadie quede atrás" y vencer una de las crisis más complejas que haya experimentado la humanidad en la historia moderna. Ese sería nuestro mejor aporte al futuro común que necesitamos construir juntos”, dijo en otro momento del discurso.
Esa fue la primera actividad oficial del mandatario tras su llegada a Nueva York ese mismo día, para participar en el 78 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Díaz-Canel se refirió a varios temas. Otorgó mayor importancia al de la realización en La Habana hace pocos días de la Cumbre del G-77. Aseguró que fue muy oportuno celebrarla justo antes de este viaje a Estados Unidos.
“Realmente yo creo que fue un gran acontecimiento. Haber convocado a una Cumbre de esa magnitud en los momentos actuales, en medio de la situación que también tiene el mundo y en vísperas de desarrollarse aquí la sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, era un reto grande”, dijo.
Aprovechó para acusar al gobierno de Estados Unidos de haber intentado impedir el correcto desarrollo de la Cumbre G-77.
Díaz-Canel viajó a Estados Unidos acompañado de su esposa, Lis Cuesta. Esta visita oficial había sido anunciada desde inicios de septiembre, no por la Cancillería ni por la Presidencia, sino por un perfil de las redes sociales que se asocia a la Seguridad del Estado.
Los opositores cubanos se están organizando desde entonces para hacer manifestaciones pacíficas en espacios públicos de Nueva York, a fin de demostrar que la presencia del representante del régimen no es bien aceptada en tierras de libertad.
Simpatizantes del régimen cubano han, por su parte, colocado propaganda de recibimiento en varias calles de la urbe.
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