El Real Madrid volvió a estar por encima del FC Barcelona en la tabla de posiciones de La Liga con un triunfo en casa ante Las Palmas (2-0), aunque aún no consigue recuperar la cima perdida tras el varapalo en el derby de la capital.
El merengue necesitaba sacudirse la dura derrota de la jornada previa ante el Atlético y el técnico Ancelotti movió fichas en el once inicial: así, Kroos y Modric quedaron en el banco, Jude Bellingham también, y Brahim Díaz halló espacio por fin en el once titular por detrás de la dupla Rodrygo-Joselu.
El liderato estaba en juego tras el empate del Barcelona con Mallorca y el equipo salió en modo bala, pero a veces por numerosos fallos propios y otras por aciertos del rival (con destaque para el portero Valles, brillante en el tramo inicial), lo cierto es que el gol no caía y dio la sensación de que las escuadras se irían al descanso sin marcar.
Sin embargo, en pleno descuento Brahim cazó un balón suelto en el área y tras un primer control, puso la pelota en la escuadra para adelantar a los locales, cuya afición ya daba señales de ofuscación a esas alturas. 18 remates, ocho de ellos a puerta, dan fe del aluvión ofensivo y, también, de la falta de puntería del plantel.
Cuando regresaron de vestuarios, de sentenciar el duelo se encargó el que peor partido había hecho hasta ese instante, Joselu, que al minuto 53 anotó de cabeza para coronar un gran centro de Rodrygo.
En adelante, no sin tener que sofocar algunas intentonas del contrario, el Madrid llevó los hilos y aseguró tres puntos que lo catapultaron al segundo lugar de la tabla, por encima del Barcelona y justo detrás de un increíble Girona que remontó al Villarreal a domicilio (1-2) y se mantiene invicto una vez disputadas siete fechas.
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