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Commander, el pastor alemán que se convirtió en parte de la familia Biden en diciembre de 2021, fue expulsado de la Casa Blanca después de una serie de incidentes en los que mordió a varios agentes del Servicio Secreto y miembros del personal de la residencia presidencial.
La noticia fue confirmada por Elizabeth Alexander, portavoz de la primera dama, Jill Biden, en declaraciones a varios medios estadounidenses, según Telemundo 51.
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“El Presidente y la Primera Dama se preocupan profundamente por la seguridad de quienes trabajan en la Casa Blanca y de quienes los protegen todos los días. Siguen agradecidos por la paciencia y el apoyo del Servicio Secreto de los EE.UU y de todos los involucrados, mientras continúan trabajando en búsqueda de soluciones. Commander no se encuentra actualmente en el campus de la Casa Blanca mientras se evalúan los próximos pasos”, indicó Alexander.
La decisión de expulsar a Commander se tomó después de que la cadena CNN informara que el pastor alemán había estado involucrado en más incidentes de los que se habían confirmado anteriormente. Estos incidentes incluyeron ataques a miembros del personal de la Casa Blanca, lo que generó preocupaciones sobre la seguridad en la residencia presidencial.
En los últimos meses, varios de estos ataques han salido a la luz pública, lo que aumentó la presión sobre la administración Biden para tomar medidas. El incidente más reciente ocurrió a finales de septiembre cuando Commander mordió a un agente del Servicio Secreto, quien requirió atención médica inmediata.
El pasado noviembre, otro agente también tuvo que ser hospitalizado después de ser mordido por el perro en los brazos y las piernas. En julio, la Casa Blanca había indicado que estaban considerando someter a Commander a un nuevo entrenamiento para abordar su comportamiento agresivo, pero hasta el momento no se había confirmado si este entrenamiento había tenido lugar.
La llegada de Commander a la Casa Blanca fue un regalo para el presidente Joe Biden, quien había perdido a su anterior pastor alemán, Champ, meses antes.
Sin embargo, a pesar de la intención de brindar compañía a la familia presidencial, el comportamiento agresivo del perro ha llevado a su salida de la residencia presidencial.
Este miércoles, en rueda de prensa, periodistas preguntaron a la portavoz de la Casa Blanca si los Biden no estaban preocupados por posibles demandas de sus víctimas, como suele ocurrir con mordeduras de perros agresivos. La portavoz evitó contestar a la pregunta.
La expulsión de Commander se suma a la historia de mascotas presidenciales en Estados Unidos, ya que la mayoría de las familias presidenciales han tenido compañía animal en la Casa Blanca.
Barack Obama tuvo dos perros de agua portugueses, Bo y Sunny, mientras que George W. Bush compartió su tiempo en la Casa Blanca con tres perros y una gata.
Los Biden, por su parte, habían adoptado en 2018 a otro pastor alemán, Major, quien fue trasladado a su residencia en Delaware después de atacar a un miembro de la seguridad presidencial.
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