Limay Blanco ha dado a conocer en sus redes el caso de "María", una anciana de 76 años que vive en muy malas condiciones y que ha considerado que pudiera convertirse en la casa número 26 que entregue el ministerio "Cristo Cambia Vidas" gracias a donaciones solidarias.
“¡Ño, está duro esto!”, concluyó el humorista y filántropo mientras recorría junto a la abuelita el lugar donde vive ahora.
En un extenso y sincero diálogo con María -una anciana de hablar pausado y al parecer de gran sabiduría- Limay refirió cómo fue su llegada al cristianismo, la religión que profesa desde hace tres años.
Explicó que el desencadenante fue el dolor por la muerte de su hijo de 13 años y comentó cómo se sintió tan bien ante su primer gesto solidario que rápido se dio cuenta que ese era su camino.
Sin embargo, lamenta sentirse tan criticado a cada paso que da.
"Cada vez que tengo un proyecto tengo guerras", sentenció.
“La crítica es una opinión de alguien y tú tienes que basarte en la opinión de Dios. Si Dios te está poniendo delante un proyecto de vida y te da las facilidades para que tú arranques con él, y comiences no tienes por qué preocuparte por lo que diga nadie. Eso no cuenta", respondió la anciana.
"¡Ay yo quiero a María cerca de mi casa!", comentó emocionado Limay, quien piensa que la anciana podría desempeñar un papel en su proyecto solidario, centrado ahora en la compra de un terreno para construir diferentes dependencias de su ministerio "Cristo Cambia Vidas".
A través de su proyecto humanitario, sostenido gracias a donativos de personas generosas, residentes tanto dentro como fuera del país, Limay Blanco ha logrado entregar hasta ahora una veintena de casas a familias vulnerables, pero su aspiración es superar el centenar. Paralelamente, va haciendo entrega de refrigeradores, televisores y otros electrodomésticos a personas necesitadas.
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