Una madre cubana mostró su sorpresa con la actitud de un taxista de Matanzas que la recogió en la carretera y no le quiso cobrar por llevarla.
Laritza López, residente en Cárdenas, salió el miércoles con su hija de cinco años hacia Varadero y no podía coger ningún transporte.
"Ni los taxis, ni las guaguas, y de repente un muchacho que no sé ni su nombre nos recogió en la esquina de Sáez y Velázquez", relató en el grupo "Cardenenses en Facebook".
Según Laritza, por el camino el conductor recogió a una muchacha con una bebé de meses y más adelante a otra.
"A ninguna nos cobró nada, yo le di el costo mío y de mi hija y ese señor me dijo: 'No, si yo no te voy a cobrar, eso es para que le compres galletitas a la niña'. Yo muy sorprendida, la verdad, solo le dije: 'En serio, muchas gracias, señor'. La verdad, me quedé sin palabras", agregó.
En los últimos meses se han difundido en las redes gestos cívicos de transportistas privados, para mostrar la empatía y la bondad de los choferes en medio de la crisis de valores que atraviesa la sociedad.
A finales de agosto, trascendió la generosidad de un taxista en La Habana que transportó a una anciana y al final del viaje decidió no cobrarle el pasaje, consciente de la vulnerabilidad de ese sector poblacional.
Según una testigo, el chofer del carro 15045, nombrado Hermes, llevó a una señora muy mayor en Boyeros y Tulipán hasta la terminal de ómnibus. Al llegar, la anciana preguntó cuánto debía y el le dijo: "nada mi señora, para usted es gratis".
En julio, se viralizó la anécdota de un taxista que cobra a sus usuarios solo lo que puedan darle. Uno de esos clientes afortunados compartió la historia y alabó su gesto altruista del conductor del taxi, con chapa P029198.
A principios de junio, el conductor de un taxi de los conocidos como "gacelas" protagonizó un hermoso gesto que conmovió a los pasajeros del vehículo, cuando detuvo la marcha y se bajó del carro para ayudar a un anciano ciego a cruzar la calle.
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