El gobernante Miguel Díaz-Canel afirmó que no renunciará a la construcción del socialismo en Cuba a pesar de los problemas que atraviesa el país.
En su comparecencia el lunes en el espacio de la Mesa Redonda, Díaz-Canel retomó su faceta más optimista y aseguró que no ha renunciado al sueño de construir el socialismo cubano del siglo XXI.
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"Siempre hemos tenido que estar enfrentando circunstancias y siempre nos han tratado de ralentizar y detener lo que nos hemos propuesto. Pero un día lo vamos a lograr, Arleen, ¡un día lo vamos a lograr!", dijo a su gran amiga, la periodista Arleen Rodríguez.
El dirigente señaló que la escasa disponibilidad de divisas del gobierno provoca que no se puedan comprar alimentos, insumos y materias primas, lo cual impacta entonces en sectores como la salud, la educación y la producción de medicamentos.
También se refirió a la baja producción, y aquí retomó su viejo discurso plagado de un falso optimismo de que hay que ser creativos y aprovechar las posibilidades que existen.
"Hay cosas que se pueden hacer con un mínimo de divisas y otras se pueden hacer casi sin divisas. Lo que pasa es que tenemos que creérnoslo (...) lo que sí no podemos es renunciar a los sueños de la prosperidad posible para nuestro país, que este pueblo lo merece como nadie", dijo.
El dirigente no olvidó su lado "humanista" y se refirió a la distribución social de las riquezas, sin hacer alusión al estado de miseria en que malviven cientos de ancianos, discapacitados, personas vulnerables y familias en general.
"Así vamos a salir adelante, y sí hay salidas, y sí vamos a salir, yo tengo esa convicción. Ahora, ¿que va a ser rápido? No, porque los temas son complicados. (...) Pero hay que trabajar y hay que crear las condiciones y, sobre todo, hay que crear la conciencia de que lo podemos hacer, de creernos que lo podemos hacer", dijo.
Las declaraciones de Díaz-Canel van en la misma sintonía del ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, que en septiembre afirmó que "la vida es dura", pero que la única salida a los problemas de Cuba es la revolución, y pidió al pueblo que tenga confianza en el gobierno.
"Hay afectación, hay impacto, sabemos que es dura la vida, que es complicado encontrar los alimentos del día a día, que es complicado a veces un apagón de ocho y diez horas, que es complicado el tema del transporte, lo sabemos. Pero confianza, que la única salida es la revolución y el socialismo, y para eso trabajamos todos", subrayó entonces.
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