Adolescente cubana lleva años esperando por un trasplante renal: "Todo es mentira"

Una madre cubana pidió ayuda para su hija de 15 años, quien padece de insuficiencia renal crónica y lleva años esperando por un trasplante renal.

Mirnellis Saldívar denunció en su muro de Facebook que la menor se enfermó cuando tenía siete años y está lista para hacerse un trasplante desde 2019.

"Hasta ahora hemos esperado [que] se reabra el programa de trasplantes, pero todo es mentira. Estamos cansadas de estar lejos de casa, pues somos de Holguín y vivimos en un hogar en Santiago de Cuba con las mínimas condiciones y sin recursos", detalló.

Según Mirnellis, desde que su niña comenzó el tratamiento nunca más ha podido ir a la escuela, y que no la abandona el temor de que le suceda cualquier cosa, porque a largo plazo aparecen otras complicaciones propias de la enfermedad.

"Sin los medios y recursos para realizarle un trasplante en mi país. Pido ayuda económica humanitaria para tratarla en el extranjero, ya que aquí va a ser imposible. Por favor, ya va a ser dos años que estamos en espera", suplicó.

La atribulada mamá añadió que cualquier persona interesada en saber más de su caso puede llamarla al 55562238.

"Soy natural de la provincia de Holguín, Mayarí, y vivo el el hogar de niños nefróticos en Santiago de Cuba, depende del hospital Juan de la Cruz Maseira", dijo en otro post.

Mirnellis mostró las sesiones de tratamientos de hemodiálisis a los que debe someterse su hija en el hospital.

"Aún espero sin muchas esperanzas que en mi país se reabra el programa de trasplantes; entre tanto, ya cumple el próximo 11 de noviembre dos años de necesitar este tratamiento peligroso y muy invasivo", recordó en su perfil.

"Ya dos años que está penosa enfermedad dio paso a este tratamiento, las hemodiálisis. Vivir dependiendo de esta máquina es difícil, más si estás en la flor de la vida", reflexionó en otra publicación en Facebook.

La crisis sanitaria en Cuba mantiene a muchos cubanos con condiciones de salud grave a esperar durante años por una operación, pero en los hospitales no hay recursos y a veces ni siquiera médicos.

Esta semana se conoció el caso de una joven sobreviviente de cáncer que necesita ayuda para sustituir su prótesis de mandíbula, pues le dañó el tejido del rostro y terminó traspasándole la piel, y ahora el metal está visible.

Rachel Rodríguez Mayo, de 18 años y natural de Las Tunas, tuvo un cáncer agresivo y los médicos tuvieron que ponerle una prótesis en la mandíbula. Pero hace unos meses el metal provocó daños en el tejido de la cara y se le salió hacia afuera.

La paciente necesita de una institución de ayuda en el extranjero que se encargue de realizarle la operación, pues en Cuba no hay recursos para ayudarla.

"Ella está sufriendo, pues hay que quitarle la prótesis que le queda chiquita y de quitarla se le desfigura el rostro. Por favor, ayúdenla", pidió su amigo, Yobannys Peña Pozo.

Días antes, trascendió la historia de un niño de tres años con un tumor cerebral que no ha podido ser operado porque en el Hospital Infantil Sur (La Colonia) de Santiago de Cuba, no hay instrumental para hacer la intervención.

"No hay instrumental, no hay nada y el niño aguantando los dolores. Por favor, necesitamos ayuda. El niño ya no quiere comer por los dolores, por favoorrrr, se necesita ayuda para que esa operación no demore más y aparezca todo lo necesario para operar al niño", pidió el doctor Alexander Figueredo en su cuenta de Twitter.

La semana pasada, un padre desesperado denunció que su hija -una bebita que tiene un tumor cerebral de 2.5 cm- llevaba dos semanas esperando una operación y en el hospital no había insumos ni personal médico necesario.

Ezequiel Álvarez denunció en Facebook que en el hospital infantil Juan Manuel Márquez de La Habana otros niños llevaban más de cuatro meses ingresados sin solución a sus problemas por la escasez de recursos.

"Muchos de esos padres se conforman con que sus hijos estén en el hospital, ya que si entran en estado de urgencia sí serían intervenidos quirúrgicamente por urgencia", explicó.

"Por qué esperar a que un niño que se encuentra enfermo entre en estado vegetativo o su estado pase a grave y su vida esté colgando de un hilo. Pues así se operaria, aunque como las lesiones de estos niños son en la cabeza, esta demora les crea afectaciones neurológicas que no siempre son reversibles...", señaló.