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Las estaciones de bombeo de las provincia cubana de Las Tunas solo distribuyen el 50 % de los más de 500 litros de agua por segundo que deberían llegar a los hogares de ese territorio a consecuencia del deterioro en la red de abasto.
La Agencia Cubana de Noticias informó que tal déficit obedece al deterioro de la infraestructura de la red hidráulica, que fue conectada en 2007 y provoca "continuas fallas en el sistema".
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Los pobladores de ese territorio –de unos 160 mil habitantes– padecen escasez de agua a pesar del "éxito en la construcción de una conductora de 630 milímetros desde la estación central hasta la cuenca subterránea La Cana, en Piedra Hueca, municipio de Puerto Padre", señala la publicación.
La directora de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Acueducto y Alcantarillado de la ciudad, Piedad Herrera, explicó que la Empresa de Aceros Inoxidables Acinox Las Tunas trabaja para la reparación de los equipos de La Cana; pero no comentó si se prevé una reposición de la red en general que garantice el abastecimiento ininterrumpido.
En algunos repartos como Aeropuerto, Aguilera, Nuevo Sosa y comunidades de Buena Vista el agua es distribuida en pipas.
Asimismo, algunos círculos infantiles y escuelas reciben el suministro en camiones cisterna.
También en La Habana y otras provincias de la isla donde miles de familias pasan hasta 15 días sin agua, el régimen ha culpado de esa situación al deterioro de la infraestructura de las redes hidráulicas y a los salideros.
Todo ello, sumado a la falta de inversiones durante años, hace insostenible la situación para medio millón de cubanos, que pasan hasta 15 días sin recibir agua potable, que influye negativamente en su salud y calidad de vida, y reduce la actividad mercantil de muchos negocios privados y estatales.
Más del 60 por ciento de los cubanos vive sin suministro estable de agua potable y el 80% sufre de cortes de electricidad en sus hogares, según una encuesta del Observatorio de Derechos Sociales en Cuba.
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