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Un joven cubano se encontró el celular de una profesora que se le había perdido e inmediatamente se comunicó con su dueña para devolvérselo.
El hecho ocurrió el miércoles en Ciego de Ávila, y fue narrado en Facebook por Wilfredo Osuna Rodríguez, director del centro de enseñanza donde trabaja la afortunada maestra.
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"¿¡Quién dice que todo está perdido!? ¿La juventud está perdida?", cuestionó.
Wilfredo agradeció el gesto del joven, nombrado Liam Rosabales Taño, que se dedica a vender productos en su bicicleta.
"Se encontró en la calle D, entre Abraham Delgado y Narciso López, el celular de esta maestra de la escuela especial Águedo Morales Reina", detalló el director del centro.
"Abre el móvil y en la pantalla está el teléfono de urgencia de su hijo. El joven llama y le explica el por qué él tiene el móvil. El hijo de la maestra le indica dónde puede entregarlo y así lo hizo. Nuestro eterno agradecimiento. Tomaaaaaa, esa es la juventud llena de excelentes valores", subrayó.
En los últimos tiempos, en un contexto de crisis y degradación económica, social y moral, han ocurrido historias similares y al difundirlas en Internet se han vuelto virales.
En julio, otro joven en Holguín le devolvió el móvil extraviado a su propietario, quien expresó que su "agradecimiento será eterno".
"Aún no me lo creo, esta mañana perdí mi teléfono cuando transitaba por el centro de la ciudad, un joven llamado Yoel, sin dudarlo un segundo, me lo devolvió y sin que mediara agradecimiento material, porque no lo aceptó. Yoel, no me bastará toda la vida para agradecerte tan significativo gesto”, apuntó Armando González en Facebook, dueño del teléfono.
En abril, trascendió la historia de un taxista cubano que ha devuelto ya tres teléfonos que sus clientes han dejado abandonados en su auto por descuido.
El gesto del conductor, cuyo nombre no ha trascendido, fue compartido en el grupo de Facebook "Fotos de La Habana", con una imagen del taxista y su hijo por un testigo de esas buenas acciones.
A principios de año, un joven devolvió al actor Luis Alberto García el celular de su hija, que lo dejó olvidado en el conservatorio de música donde estudia. El muchacho incluso se lo llevó a su casa y a cambio solo pidió al artista un autógrafo.
"Dos horas después me avisa con un timbrazo y bajo a conocerle y a recibir el móvil. ¡¿Se disculpa porque las guaguas están terribles?! Definitivamente él no es de ahora ni de aquí", relató el histrión.
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