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Los sospechosos de la muerte del niño de tres años Eudis Yanyel Bueno Bec, cuyo cuerpo fue encontrado en el refrigerador de una vivienda en La Habana el pasado 29 de septiembre, fueron puestos en libertad, confirmó el medio 14yMedio.
Según el portal de noticias, "el caso ha tomado un rumbo inesperado con la liberación de los presuntos responsables del hecho", pese a que "la familia del menor insiste en que aún quedan muchas interrogantes por despejar".
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"Ninguna autoridad ha venido al barrio a decir si la investigación sigue o no. Los sospechosos están en libertad, cuando deberían estar detenidos hasta que se cierre el caso", declaró a ese medio un familiar de la víctima, residente en la barriada de La Choricera, donde fue encontrado el cadáver.
El niño desapareció el jueves 28 de septiembre a las 11:00 am, y fue encontrado al día siguiente, el 29 de septiembre, luego de que el dueño de la vivienda, conocido en el barrio como El Guajiro, llamara al padre de Bueno Bec para decir que estaba en un refrigerador en desuso que se encontraba en el patio de la casa.
Según la información recabada por 14yMedio, "uno de los implicados estuvo hablando con un sobrino de los padres del menor. El hombre admitió que la nieta de El Guajiro, una niña, avisó a su abuelo a las 12 de la noche de que el cuerpo estaba en el refrigerador. El abuelo se levantó, abrió el aparato y lo volvió a cerrar. Dicen que se puso nervioso".
Esta declaración indica que El Guajiro no supo cómo dar la noticia a la familia de Bueno Bec y consultó con uno de sus hijos –el padre de la niña– qué hacer.
Ambos acordaron "esperar a la mañana" y a las 7:00 am dieron el aviso, subraya.
"Ellos llevaban horas al tanto de que el niño estaba muerto y no hicieron nada". Cuando el padre de l niño llegó a la casa, el refrigerador aún estaba cerrado, denunció el familiar de la víctima.
La familia del niño considera que "se trató de un delito de encubrimiento. (...) un asesinato, aunque no se pueda afirmar con seguridad. Aunque el deber de esas personas era avisar a la hora que fuera", declaró la fuente.
Confirma que los padres de Bueno Bec están "adoloridos e insatisfechos", y que ahora los vecinos implicados "pasan por el frente de la casa y no les pueden hacer nada", pues El Guajiro acusó al padre de la víctima de "amenazarlo", y aunque no presentó "el testimonio de ningún testigo", "ahora el papá del niño debe ir a la estación de Policía, todos los martes y jueves, a firmar un acta", subrayó.
"Se murió, lo enterramos y es como si no hubiera pasado nada", lamenta.
La conclusión de las autoridades cubanas fue que se trató de un accidente, donde los niños estaban jugando y Bueno Bec se escondió en el refrigerador, que luego otro niño habría cerrado.
Sobre los motivos por los cuales no se habrían escuchado gritos del niño pidiendo que lo sacaran del lugar, indicaron que los gritos del niño no se escucharon porque, en casos de asfixia, en la pérdida de oxígeno el paso de la vida a la muerte es tranquilo, como una debilidad que da lugar a un adormecimiento, que finalmente lleva a la muerte.
La versión oficialista dice que la necropsia indica que el pequeño murió por asfixia, que el cuerpo estaba íntegro y que no hubo descuartizamiento, violación, ni faltaban órganos.
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