La exvoleibolista cubana Regla Torres, ganadora de tres medallas de oro olímpicas consecutivas, dijo estar "encabronada y avergonzada" por el tratamiento que la Federación Cubana de Voleibol da a las exjugadoras, lo cual irremediablemente repercute en el desarrollo de ese deporte en el país.
En una publicación en Facebook Torres –que en 2001 fue elegida la mejor jugadora del siglo XX por la Federación Internacional de Voleibol (FIVB)– explicó que no acudió a los Juegos Panamericanos que se celebran en Chile porque decidió no seguir trabajando con el equipo nacional tras los recientes torneos en República Dominicana y Canadá.
Dijo que en los 15 años que lleva trabajando en la Escuela Nacional de Voleibol –tras los Juegos Olímpicos del 2008– ha "visto cómo agoniza el voley femenino desde adentro", como resultado de "equivocaciones, malas decisiones, capricho, orgullo, mediocridades, incapacidad, falta de compromiso, la falta de disciplina que conlleva a malos resultados, la infladera, la mentira, los satélites, los especialistas que llegaron a acabar con la escuela cubana de voleibol, los estudiosos, los tira piedras", subrayó.
Asegura que esos "funcionarios" la tienen "cabrona hace rato" porque ellos no tuvieron nada que ver con la historia grande del voleibol cubano –representado en las históricas Morenas del Caribe– y "la arrollan, le pasan por arriba a lo que un día fue, sin misericordia".
Consideró que por "orgullo" nadie se ha sentado a hablar con las estelares jugadoras seriamente para rescatar el deporte en el país.
"Estoy muy cabrona y avergonzada", señaló.
Afirmó que por mucho tiempo ella se ha visto como "la entrenadora está ahí para imponer un poco de disciplina, hasta donde se le permita" pero se niega a seguir así.
"Me niego a ser el capataz del voleibol, a ser la mala, mientras otros por detrás pasan la mano e intentan quitarte la fuerza moral para ser los buenos de la película. Me niego a que mi nombre, ganado a pulso, se siga arrastrando por la mierda sin tener voz ni voto prácticamente", subrayó.
Recordó su época, cuando jugaban por un salario mensual mínimo y dos dólares diarios cuando viajaban a competir, pero lo daban todo en entrenamientos de ocho horas, a pesar de las lesiones y los dolores.
"Jugamos por Cuba en aquellos años y no por dinero, aquí ganábamos 50 pesos cubanos mensual y dos dólares diarios cuando salíamos fuera, pero cuando salíamos a la cancha nos ripiábamos con cualquiera, a poner el nombre de nuestro país allá arriba en la estratosfera. Lo único que tenía que decir Eugenio era que el pueblo nos estaba mirando", concluyó.
Las Morenas del Caribe fueron tres veces campeonas olímpicas y tres veces campeonas mundiales.
Una de las jugadoras de este equipo Marleny Costa, respaldó la publicación de Torres, y afirmó que "las decisiones que hemos tomado muchas, es por todo lo que has expuesto, lo has dicho todo o casi todo, porque sé que aún te faltaron muchas cosas, pero espero que aunque sea les de vergüenza, aunque creo que ni eso tienen ya", comentó.
También Daimí Ramírez, una voleibolista que coincidió con Torres en 2008, también respaldó la publicación y agradeció a las Morenas por la inspiración.
Torres y otras como Yumilka Ruiz fueron elegidas para el Salón Internacional de la Fama de Voleibol, ubicado en Holyoke, Massachusetts, Estados Unidos.
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