Daniela Fonseca y Jorge Moisés Campos no solo han devuelto el tenis de mesa al camino del oro panamericano, sino que también han acuñado la mejor jornada del deporte cubano en lo que va de los XIX Juegos Panamericanos con sede en Santiago de Chile, al lograr este lunes la cuarta presea dorada para Cuba.
Con la victoria, por barrida, de Fonseca y Campos sobre la pareja brasileña de Bruna Takahashi y Vitor Ishiy salió el oro número 11 de la delegación cubana.
Cuba debió esperar 36 años, desde la edición panamericana de Indianápolis 1987, para volver a coronarse en una prueba del tenis de mesa en este nivel competitivo. En esa ocasión Carmen Miranda y Marisel Ramírez subieron a lo más alto del podio en el doble femenino.
Anteriormente, con su pase a la final, la dupla había ganado su boleto a la cita olímpica en la capital francesa en 2024.
En horas más tempranas, los judocas Idalis Ortiz (+78 Kg), Iván Silva (90 kg) y Andy Granda (+100 kg) ganaron en sus respectivas divisiones y ascendieron a lo más alto del podio panamericano para que la delegación contabilizara 10 medallas de oro.
Tras estos resultados, Cuba continúa sexta en la tabla general de medallas con 11 de oro, seis de plata y siete de bronce, para un total de 24, muy cerca de Colombia ocupante de la quinta plaza (13-19-14 = 46).
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