Un hombre de origen hondureño compareció este jueves en la corte criminal de Miami-Dade acusado de abusar sexualmente de su hijastra, de apenas nueve años.
El sujeto, de 37 años e identificado como Sergio Moisés Bobadilla García, fue detenido en la noche del miércoles por la policía, aunque el cargo que se le imputa está vinculado a unos hechos que habrían sucedido el 1 de junio, según reveló America Tevé citando como fuente el informe de arresto.
Según lo expuesto en corte, el pasado 1 de junio el ahora acusado mientras la madre de la menor no estaba en la casa bañó a la hija de su pareja y tocó sus partes íntimas.
La víctima posee las capacidades para bañarse sola, por lo que no necesitaba ayuda por parte de su padrastro para ello.
La niña, identificada con las iniciales N. A.N., contó a su madre una semana después lo ocurrido.
La madre de la víctima, y entonces pareja del acusado lo enfrentó y el hombre reconoció que había bañado a la menor sin su permiso. La madre de la niña procedió a denunciarlo.
Este jueves el juez a cargo del caso impuso impuso una orden de alejamiento del acusado y le negó el derecho a fianza, por lo que permanecerá en la cárcel del condado TGK a la espera de juicio.
Se da el caso, además, de que el acusado tiene una retención por causas migratorias.
En el último año son varios los casos similares que han estremecido a la opinión pública en el sur de Florida.
En otro hecho reciente, un oficial de la policía de Miami-Dade con casi 10 años de servicio fue arrestado bajo serios cargos de abuso sexual infantil contra tres menores de edad, incluida su propia hija. Los delitos cometidos fueron contra una niña de 6 años y dos adolescentes de 15.
En ese caso el sujeto, de 40 años y origen puertorriqueño, fue identificado como Daniel Ramos-Avilés, quien enfrenta a un total de siete cargos criminales de abuso sexual o conducta inapropiada hacia menores de edad.
La denuncia la hizo la esposa del oficial el 1 de octubre, tras la confesión de la hija del acusado a su madre. Además de su propia hija, las otras dos víctimas fueron la hijastra del oficial de la policía y la prima de las menores.
En ese caso el hecho dio lugar a un comunicado de Stephanie V. Daniels, directora Interina de la Policía de Miami-Dade, condenando lo ocurrido.
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