El Ministerio del Interior (Minint) en el municipio villaclareño de Placetas creó las llamadas "patrullas campesinas", para intentar frenar el creciente robo de ganado en ese territorio.
El perfil "Fuerza del Pueblo" en Facebook, vocero del Minint, dijo que se están "realizando acciones para fortalecer con las patrullas campesinas la Vigilancia Revolucionaria y evitar cualquier fechoría que ocurra en la zona".
Durante la reunión, celebrada en el poblado de Falcón, se informó que los ladrones reincidentes en el hurto y sacrificio ilegal de animales serán juzgados con mayor severidad.
Las Patrullas Campesinas también han sido creadas en otras partes de la isla.
Los ganaderos cubanos se han quejado en los últimos meses del creciente hurto y sacrificio de sus animales por la acción de los matarifes, así como de la ineficiencia de la policía para enfrentar este fenómeno en el contexto de la grave crisis generalizada en el país.
En algunos territorios cubanos se han contabilizado promedios diarios de hasta 25 reses muertas. A esto se suma que otras miles mueren anualmente por desnutrición, según han reconocido las autoridades cubanas.
Denis Sixto Rodríguez, director general de la Finca Corralito, de la Empresa Pecuaria Genética Camilo Cienfuegos, en Pinar del Río, dijo que el incremento de matarifes en las zonas rurales deja a los campesinos sin poder pegar ojo, despiertos velando a los animales todo el tiempo y a expensas de ser ellos mismo víctimas de los ladrones.
Los campesinos se quejan de la ineficiencia policial. Consideran que es casi nulo en las zonas rurales y aseguran que en cada región todos saben quienes son las personas que se dedican al hurto y sacrificio, por donde mueven las reses y las zonas de matanzas. Sin embargo, "para llegar a cogerlos tienes que demostrarlo con pruebas".
Alertó que los propietarios de animales están muy decepcionados con este incremento de la violencia. "Si las leyes no cambian, o se vuelven más fuertes, estamos perdidos", dijo.
En los últimos meses varios campesinos han muerto intentando defender sus vacas de los matarifes.
En enero un campesino cubano de 42 años fue asesinado en el poblado de Juraguá, en el municipio de Abreus, provincia de Cienfuegos, tras enfrentarse a ladrones que estaban descuartizando a su vaca.
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