Cubanos solidarios se han movilizado para ayudar a una familia que sobrevive en extrema pobreza en la localidad rural de Las Minas, en el municipio Baracoa, Guantánamo.
El activista Aníbal Ferrand, quien es parte de un grupo de cubanos que brindan ayuda humanitaria a personas vulnerables, hizo visible las deplorables condiciones en que vive la familia integrada por un padre y sus hijos, uno de ellos aquejado de una neoplasia (tumor).
“Triste caso. Niño de 17 años, de Las Minas (27 pasos de río para llegar a la casa), con neoplasia de testículo. Vive en condiciones infrahumanas, ayudemos todos con lo que podamos”, escribió Ferrand en Facebook.
Las fotos muestran terribles escenas en pleno siglo XXI: La familia habita en medio del monte, en unas chozas levantadas en la tierra, con yaguas, hojas de palma y troncos de árboles, en las que solo tienen un camastro, no hay sillas, mesa ni cocina; tampoco electricidad, agua y otros elementos esenciales para vivir como humanos.
La carencia de una alimentación adecuada y la falta de atención médica han hecho estragos también en su salud, y alarma el frágil estado físico en que se encuentran.
Ferrand exhortó a sus seguidores y otras personas a colaborar para ayudar al adolescente y su familia, y pidió ayuda para conseguir un medio de transporte en el que hacer llegar las donaciones al intrincado lugar. Un usuario puso de inmediato un tractor a su disposición, para llevar lo que se recolecte.
En los comentarios, varios cubanos, residentes dentro y fuera del país, ya expresaron su disposición a cooperar.
Decenas de personas han reaccionado y comentado la situación de esta familia, en absoluta miseria, y que no cuenta con ayuda del gobierno, pese a la enfermedad del adolescente.
Muchos cuestionaron la falta de sensibilidad y capacidad de las autoridades para solucionar los casos sociales y, además, denunciaron la corrupción de dirigentes en la provincia, que malversan y se apropian para su beneficio de los recursos del estado que deben ser destinados a la población.
“Esos son los trabajadores sociales que tiene Baracoa y demás dirigentes que solo quieren todo para ellos, hacerse de mucho dinero vendiéndolo todo, materiales de construcción y artículos de donaciones que han llegado para repartir a los damnificados de los ciclones y demás eventos”, denunció una mujer.
La usuaria reveló, además, el caso de un funcionario de Vivienda en Guamá, pariente del delegado de ese municipio, que tiene dos “mansiones”. “Como él, todos o casi todos los funcionarios de Vivienda han hecho lo mismo que ese tipo, le quitan el derecho a los subsidios o casos sociales a los que los necesitan y los utilizan ellos para sí”, afirmó.
El caso de esta familia es uno de los cientos o miles que hay en Cuba, y que trascienden gracias a las denuncias y la labor altruista de activistas, organizaciones independientes y personas comunes de la sociedad que tratan de suplir, en la medida de sus posibilidades y limitado alcance, la falta de atención y asistencia social del régimen a las personas vulnerables en todo el país.
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