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El realizador cubano Luis Alejandro Yero denunció este jueves que su largometraje documental "Llamadas desde Moscú" (2023) fue excluido sin justificación artística válida de la selección oficial de la edición 44 del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
Yero, quien también es coordinador de la Cátedra de Documental de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de Los Baños, cuestionó en una publicación en Instagram "¿Qué pretextos van a crear ahora ante la ausencia de Llamadas desde Moscú en la programación del Festival de Cine de La Habana?”.
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La obra tuvo su estreno mundial en febrero de este año dentro de la sección Fórum de la Berlinale y desde hace un mes el cineasta fue informado de que la película, y otras más, se encontraban a la espera de la última palabra de los censores de la oficialidad cubana.
El realizador afirmó en Instagram tener información de primera mano sobre la presión ejercida en el proceso de selección y reveló que algunas películas fueron notificadas de su inclusión apenas un día antes de la conferencia oficial del festival.
También afirmó que muchos trabajadores fueron amenazados al estilo de una "vieja mafia" para que guardaran silencio sobre esas presiones.
"Es inmoral participar en un festival que oculta estos atropellos y recibe a cineastas de todo el continente como si La Habana –una ciudad hundida en la tristeza– fuera un resort caribeño donde tomar mojitos y darse palmaditas en el hombro los unos a los otros", consideró el realizador.
De acuerdo con el cineasta, "Llamadas desde Moscú" fue censurada por abordar temas incómodos, como la crisis en Cuba relacionada con la invasión de Vladimir Putin a Ucrania.
"Sabemos que "Llamadas desde Moscú" ha sido censurada por algunas frases incómodas que apuntan hacia el colapso y la falta de moralidad de un gobierno que apoya solapadamente la invasión de Putin a Ucrania, que ha llevado a la ruina a un país entero y provocado el mayor éxodo en la historia de Cuba –más de 500 mil personas en año y medio, el equivalente al 5 por ciento de su población–, que tiene a sus jóvenes dispersos por medio mundo u como algunos de los participantes de la película dicen, prefieren estar a menos 20 grados, ilegales y en el país más homofóbico de Europa, antes de regresar a Cuba", señaló.
"Nos entristece y provoca profunda rabia este gesto de las autoridades políticas y culturales cubanas que, cada vez más aislados de sus propios creadores, expulsan todo relato incómodo a su discurso", subrayó.
El documental, estrenado mundialmente en la Berlinale, ha sido reconocido en otros festivales internacionales, incluyendo el MoMA’s Festival of International Nonfiction Film and Media.
"Es una pintura del desamparo, de la desolación pero también de la resiliencia (...) se trata de una película muy rigurosa.", ha dicho el crítico de cine argentino Diego Lerer.
Luciano Monteagudo, del diario Página 12, también consideró la cinta "un prodigio de síntesis y elocuencia, una vez más con mínimos recursos y locaciones. (...) Es notable como el director Yero (...) logra dar testimonio de su época con tan pocos elementos.", expresó en una crítica de la película.
"No habrá silencio ni olvido ante estas acciones de violencia. Sepan que el relato de la nación, de la cultura, de la sociedad, está cada vez menos en sus manos", dijo Yero a los censores cubanos en su post.
Este nuevo acto de censura ocurre en medio de fuertes cuestionamientos al Ministerio de Cultura y el ICAIC por la censura de otro documental, "La Habana de Fito", de Juan Pin Vilar, el cual también fue excluido del Festival de Cine de La Habana, que tendrá lugar entre el 8 y el 17 de diciembre.
En 2018 Yero ganó el premio Coral al mejor Cortometraje o Mediometraje, la máxima distinción que ofrece el ICAIC durante los días del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en La Habana, por su obra "Los viejos heraldos".
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