El economista libertario Javier Milei, quien este domingo asumió la presidencia de Argentina en una ceremonia celebrada en la explanada del Congreso Nacional, cuestionó el socialismo en su discurso de asunción y afirmó que es un “modelo que ha fracasado en todo el mundo”.
“Nuestra dirigencia decidió abandonar el modelo que nos había hecho ricos y abrazaron las ideas empobrecedoras del colectivismo”, dijo Milei ante una concurrida multitud que fue a celebrar la llegada del exdiputado a la Casa Rosada.
“Durante más de cien años, los políticos han insistido en defender un modelo que lo único que genera es pobreza, estancamiento y miseria. Un modelo que considera que los ciudadanos estamos para servir a la política y no que la política existe para servir a los ciudadanos”, argumentó Milei en un encendido discurso que tuvo un mayor enfoque hacia lo económico.
Ante la presencia de mandatarios de varios países y delegaciones oficiales que acompañaron el acto de asunción, el miembro del partido La Libertad Avanza aseveró que este modelo “considera que la tarea de un político es dirigir la vida de los individuos en todos los ámbitos y esferas posibles. Un modelo que considera al Estado como un botín de guerra que hay que repartir entre los amigos”.
“Ese modelo ha fracasado, ha fracasado en todo el mundo, pero en especial ha fracasado en nuestro país”, sentenció el mandatario.
En su mensaje a la nación argentina, Milei cargó fuertemente, sin mencionar nombres, en contra de gobiernos antecesores, como el de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, así como el de su antecesor Alberto Fernández. Sus palabras también sirvieron de augurio a la política internacional que tendrá su administración, luego de que tampoco invitara a mandatarios de gobiernos dictatoriales como Cuba, Venezuela, Nicaragua e Irán.
“Así como la caída del muro de Berlín marcó el final de una época trágica para el mundo, estas elecciones han marcado el puerto de quiebre de nuestra historia”, aseveró el político de derecha, que ha moderado algunas de sus posiciones más altisonantes hechas en campaña, aunque mantuvo intactas las ideas de reducción de los ministerios de 18 a nueve y la privatización de algunas empresas públicas.
Milei recibe un país sumido en su peor momento económico en dos décadas, con una inflación acercándose al 150%, más del 40% de la población en la pobreza y una millonaria deuda con tenedores de bonos y el Fondo Monetario Internacional.
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