El Mural de la Prehistoria, ubicado en el municipio de Viñales, provincia de Pinar del Río y uno de los mayores frescos a cielo abierto del planeta, se encuentra en un proceso de restauración, después de varios años en que no recibía mantenimiento.
La falta de recursos y la complejidad del trabajo que se ha de realizar fueron las justificaciones expuestas por los encargados de ejecutar la conservación de esa obra plasmada sobre un mogote del Valle de Viñales.
“Para nosotros constituía una preocupación muy grande, porque veíamos que se estaba deteriorando. Solo se le realizaban acciones de limpieza, de forma parcial”, dijo al diario oficialista Granma Yecenia García, especialista principal de Comercialización de la Sucursal Extrahotelera Palmares en Pinar del Río.
Los trabajos en el mural que tiene una superficie de 160 metros de ancho por 120 de alto y representa el origen y la evolución de la vida en nuestro planeta tienen fecha de culminación para el mes de marzo, en una restauración que es supervisada por campesinos locales.
Esta obra fue concebida por Leovigildo González, discípulo del muralista mexicano Diego Rivera, a principios de la década de 1960, y ejecutada por 21 campesinos de la zona que pintaron colgados en arneses de paracaidistas las ideas del artista.
Fueron los propios pintores iniciales y luego sus descendientes quienes asumieron el mantenimiento del mural, pero debido a la longevidad que ya tienen pues fue necesario contratar una brigada especializada en la conservación de obras paisajísticas, con experiencia en el alpinismo, precisó la funcionaria estatal.
En el sui géneris cuadro sobresale la imagen de los primeros hombres que habitaron este extremo del archipiélago, conocidos como guanahatabeyes, quienes vivían de los frutos proporcionados por la caza, la pesca y la recolección.
Junto a las figuras humanas destacan las de grandes mamíferos como el megalocnus (ya desaparecido) y los amonites, moluscos de más de 70 millones de años de antigüedad. Muy cerca simulan emerger de las profundidades reptiles marinos mesozoicos, entre otros representantes del reino animal que encontraron abrigo en esta demarcación en épocas pasadas.
El Mural de la Prehistoria es uno de los sitios mayormente visitados en la provincia de Pinar del Río. Como parte del Valle de Viñales, en el lugar se está en contacto directo con la naturaleza. Aunque acceder a sus instalaciones resulta nada barato para el bolsillo de los nacionales.
En mayo de este año, el cubano Randol Luis Doval compartió su experiencia al intentar planificar una excursión familiar a Viñales, Pinar del Río, en busca de un momento de paz y esparcimiento para sus hijos; sin embargo, se llevó una desagradable sorpresa al conocer los elevados precios del viaje.
Doval conoció en la agencia estatal de viajes Cubatur que una visita al valle de Viñales, cuesta 31,500 CUP; unos 8,400 CUP por adulto y 6,300 CUP por niño.
La situación generó indignación y frustración en Doval , quien calculó mentalmente que con su salario simbólico necesitaría más de un año sin gastar un centavo para poder permitirse ese viaje. Viñales, declarado patrimonio mundial por la UNESCO y un tesoro natural de Cuba, se mostraba inalcanzable para muchos cubanos debido a los elevados precios.
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