Dos hermanos de origen cubano fueron arrestados tras golpear y asaltar a mano armada a un anciano en su propia vivienda en Hialeah.
Más de 2,200 dólares en efectivo, dos armas de fuego, un teléfono celular y una cadena de oro con la imagen de Santa Bárbara fue lo que se llevaron los implicados de la vivienda tras revisar toda la casa en la que permanecieron por al menos 50 minutos.
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El robo ocurrió sobre las 10:30 am del pasado 4 de diciembre en la avenida cuatro y la calle 11 del este de Hialeah.
Los ladrones han sido identificados como Cristian Franchi Torres, de 26 años, y Andry Alberto Torres, de 37.
“Dime dónde están los 10,000 dólares que tienes y nos vamos enseguida o si no te mato. Esa fue la frase de ellos”, explicó en declaraciones a America Tevé Julián Chávez, víctima del atraco.
El anciano de 88 años explicó que los sujetos aprovecharon que salió de su vivienda por un instante y dejó la puerta entreabierta para entrar en la casa.
“Tenían máscaras, gorras puestas al revés y no se les veía el rostro. Yo grité ¡Maruchi!, a una vecina que vive al lado, pero me dieron un piñazo y me dieron con la pistola”, agregó la víctima.
“El 'gordo' tenía la pistola, el otro estaba registrándolo todo y no encontró nada”, añadió Julián Chávez.
Los implicados entraron y salieron por la parte de atrás del patio y le exigieron a la víctima que les entregara las llaves de un pequeño almacén, del que se llevaron el dinero en efectivo y las dos armas de fuego.
“Ahí es donde el hijo mío me dejaba el dinero cuando estaba durmiendo y yo lo cogía”, contó Chávez, quien ahora está nervioso y hasta teme abrir la puerta.
El anciano explicó que él dijo que tenía que orinar, se metió en el baño y no salió más. Dice que cuando no oyó ningún ruido llamó a la policía.
Los vecinos se han mostrado escandalizados por el robo, que consideran un abuso.
“Estaban puesto para él nada más. Deberían tener su castigo por hacerle eso a un pobre anciano que está ahí enfermo en su casa y no sale, hacerle eso no debería ser. Él no sale de ahí, a menos que el hijo venga y se lo lleva del carro. Ese carro es de él y no lo usa”, dijo una vecina.
Los delincuentes fueron identificados gracias a cámaras de vigilancia de viviendas en la zona.
La policía identificó numerosas conversaciones entre los dos arrestados en los días previos al robo, en las que intercambiaron información e imágenes de la vivienda.
Este jueves comparecieron ante la corte criminal del condado los dos cubanos, acusados de allanamiento de morada y resistencia al arresto. A ambos se le negó el derecho a fianza.
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