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La organización no gubernamental promotora de los derechos humanos Cubalex denunció el aumento de la represión en Cuba durante el año 2023, período en el que ocurrieron detenciones arbitrarias y el país mantuvo la larga lista de presos políticos que tiene encarcelados.
A su vez, la organización ha manifestado varias líneas de intención en este sentido que el gobierno cubano presenta en sus diversas actuaciones.
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“En el año 2023 Cubalex ha identificado patrones relacionados con derechos humanos. Estos abarcan la represión sistemática contra activistas, opositores políticos y defensores de derechos humanos, así como la censura y el control de la información”, afirmaron este domingo vía Twitter, ahora red social X.
El documento compartido detalla las tendencias represivas asociadas a violaciones de derechos humanos en Cuba durante 2023, en el que van especificando cada uno de los puntos que establecen.
El primero de ellos es la violación de los derechos fundamentales, descrita como aquella que indica una vulneración a la libertad de expresión, la protesta pacífica y la integridad personal.
Un ejemplo reciente, fue el que le sucedió a Yudeyvis Reinoso, madre de un niño menor de dos años, que fue citada al Gobierno municipal de Marianao, luego de plantarse en esa institución estatal, para exigir la venta a la población de la cuota normada de leche para los niños y sus denuncias públicas en redes sociales.
El segundo punto es el clima de miedo, autocensura, efecto intimidatorio y silenciador, entendido como “la represión estatal crea un ambiente de terror e inseguridad que puede llevar a la autocensura”.
Entre muchas acciones del régimen, este hecho se evidenció con claridad previo al Día de los Derechos Humanos, el pasado 10 de diciembre, cuando un enorme despliegue policial fue visto por las calles de la ciudad de Bayamo, en Granma.
En un video que circuló en redes sociales residentes de esa localidad del oriente del país fueron testigos del paso de una caravana con motos, camionetas y patrullas de la Policía, que no se limitaron en hacer su show sonando pitos y sirenas.
También, argumentan que existe una táctica basada en la erosión de la sociedad civil, en el que el objetivo es generar un ambiente de miedo e intimidación que socava la intención de organizarse, limita la participación para el disenso y la participación política activa.
Uno de los casos notorios ocurrió a principios de noviembre, cuando Amelia Calzadilla, la madre que adquirió visibilidad por sus directas en redes contra la cúpula dirigente cubana, tuvo que marcharse de Cuba para darle estabilidad emocional y psicológica a sus niños y a su familia, según confirmó la propia mujer.
Otro punto es el uso perverso del sistema legal. Cuestión que se hace visible en el tratamiento a los 1,047 presos políticos que se encuentran en las cárceles cubanas, según cifras de la organización no gubernamental Prisoners Defenders recogidas hasta agosto, que además agrega casi 700 están condenados por las manifestaciones del 11 de julio.
Por último, enumeran el impacto a largo plazo y el precedente peligroso, relacionados con la represión sostenida y el incremento y diversificación de esta.
Todas estas observaciones aportadas por Cubalex sirven de objeto medidor del comportamiento del régimen cubano, que una vez más, a pesar de las denuncias expuestas y las radiografías realizadas por diversas organizaciones, fue reelegido miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, mientras otro año llega sin resolverse asuntos concernientes con estas demandas.
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